Cuarto Poder, 40 años de noticia

La historia de Cuarto Poder no se mide por los 40 años que cumple, sino por el esfuerzo y valentía con que ha afrontado el devenir del tiempo, planteando una lucha permanente por ofrecer información veraz y oportuna.

Esta lucha permanente en beneficio de la información ha convertido al periódico en un verdadero “cuarto poder”, que mediante la oferta noticiosa, participa del fortalecimiento de sociedades más informadas, respaldando la observancia de los poderes de la nación: el Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

En evidente relación con el periodismo de primer mundo, Cuarto Poder ha compartido la veracidad informativa y la relatoría de hechos mundiales, nacionales y regionales como premisa informativa a través del tiempo, pese a que en diversos pasajes fue lacerado por incluso figuras de poder que vieron afectados sus intereses mezquinos.

En este sentido, este grupo editorial desde el 17 de julio de 1976- ha abonado al ejercicio periodístico nacional y mundial desde una barrera crítica y objetiva que le ha permitido ser galardonado con premios nacionales e internacionales a la excelencia, pero sobre todo con la confianza de sus lectores, quienes forman parte de estos 40 años de circulación ininterrumpida.

Son cuatro décadas de circulación pese al flagelo de diversas contrariedades que van desde precariedad empresarial, hasta los ataques directos personales, morales y comerciales del aparato de Estado.

Sin embargo, gracias a la oferta de información de primera mano veraz y oportuna, junto a la dirección de Conrado de la Cruz Jiménez (+), su esposa María Morales Ruiz e hija Ana María de la Cruz, Cuarto Poder sigue informando de manera responsable y objetiva a los chiapanecos.

Este grupo editorial encontró comunión ideológica con los periodistas más importantes del país que en diversas épocas y de manera ininterrumpida han colaborado con el periódico de mayor impacto en el sureste nacional.

En el escenario local también se ha contado con lo mejor de la baraja periodística, transitando por las filas del periódico los más reconocidos comunicadores de la época, además de convertirse en una casa editorial formadora de nuevos talentos.

Cuarto Poder celebra como un periódico serio y responsable debe hacerlo: informando. Distante de fastuosidades y festividades, trabajamos para mejorar constantemente y ofrecer un contenido profesional, sumándonos a la era digital que da forma a una nueva manera de hacer periodismo.

De esta manera, Cuarto Poder conmemora su aniversario dando ocasión a la recapitulación de lo logrado y valoración de los retos por afrontar.

1976

Transcurría el año de 1976 y a nivel nacional el acontecimiento periodístico que agitaba a la sociedad era el golpe financiado por el gobierno de Luis Echeverría contra Julio Scherer García, director del periódico Excélsior. Este movimiento dio origen al nacimiento de nuevos medios de información, más críticos y distantes de la figura del Estado como eje rector informativo.

En Chiapas, en ese mismo año y durante el gobierno de Manuel Velasco Suárez, fueron noticia el surgimiento de los periódicos El Dictamen de Villaflores, La Voz del Campesino de Huixtla, Momento de Cintalapa, Atisbos, la revista de la Universidad Autónoma de Chiapas y Cuarto Poder en Tuxtla Gutiérrez.

En ese entonces y bajo una administración distinta, nació Cuarto Poder de la mano de Enrique Toledo Esponda. Su primer ejemplar comenzó a circular el 22 de febrero de 1976 a un precio de dos pesos; se redactó con sólo dos máquinas de escribir y se imprimió en prensa plana.

Con la idea de ser partícipe de otros negocios -y posteriormente en 1979 crear el periódico Diario de Chiapas- Enrique Toledo Esponda vendió el Cuarto Poder a Conrado de la Cruz Jiménez, el 17 de julio de 1976.Los periódicos que circulaban en Tuxtla Gutiérrez por esos años, eran: Es, Diario Popular; La Tribuna; El Ahuizote; El Sol de Chiapas; El Heraldo; La Extra; El Planeta; Novedades de Chiapas; La Voz del Sureste y La República en Chiapas, cabe destacar que este último gozaba de la más novedosa impresión en offset, característica que minimizaba a la demás prensa tuxtleca y por ende se convertía en la principal competencia del Cuarto Poder.

Posteriormente, como parte de la nueva reestructuración, en los años ochenta, Cuarto Poder compró una imprenta offset Heidelberg, la cual le permitió estar a la altura de La República en Chiapas, además de incluir un mayor número de fotografías y comenzar a vender publicidad, siendo las empresas Granda, Grupo Farrera, Grupo Pedrero y Farmacias Esquivar los primeros clientes en anunciarse; después le seguirán desde tendejones hasta empresas automotrices.

Con la llegada del offset, los tirajes de 500 pasaron a ser de mil a mil 200 diariamente. El periódico comenzó a venderse en diferentes municipios del estado, por lo que el diario ya contaba con lectores en Chiapa de Corzo, San Cristóbal de Las Casas y Tapachula.

Llegados los años noventa, el periódico volvió a ser rediseñado, preparándose para 1994, año en el que catapultó su presencia e importancia en el estado, convirtiéndose en uno de los líderes de prensa escrita junto a La República en Chiapas.

Para 1992 los nuevos dueños optaron por mudarse a un nuevo establecimiento: una casa de adobe, entejada y de un solo piso, sitio actual de 16 metros de frente y 12 de fondo, desde donde empezaría a forjarse el prestigio que hasta el día de hoy le respalda.

El despunte

La consigna era clara, y todos aquellos que formaban parte del equipo editorial de Cuarto Poder la entendieron perfectamente; Conrado de la Cruz Jiménez, pidió a sus reporteros llegar a donde la noticia pedía salir a gritos.

Lo anterior hizo posible que Cuarto Poder, fuera el único diario en cubrir las nueve regiones económicas del estado, con lo cual los tirajes crecieron, puesto que era el único medio en el que se reflejaba la conflictiva social de la entidad chiapaneca, dando indicios ya de lo que sería el movimiento armado de 1994.

La demanda de producción por parte de sus lectores superó al tiraje, por que los dueños decidieron comprar una imprenta rotativa y se capacitó al personal que meses más tarde tendría a su cargo tirajes superiores a los 14 mil periódicos diariamente.

El trabajo de siete de la noche a cinco de la mañana hizo posible que diariamente miles de chiapanecos pudieran leer a Cuarto Poder, por lo que las jornadas laborales y el personal aumentaron, junto a un proceso que pasó de la prensa plana al offset, planta de trabajadores que para la empresa representa un orgullo, puesto que hasta el momento es el diario que más mano de obra emplea.

Sin embargo, en ese periodo una crisis económica azotó a los medios de comunicación, por lo que muchos desaparecieron. Derivado de ello, José Patrocinio González Blanco Garrido apoyó a empresarios para adquirir equipos más modernos y permanecer en el empresariado local.

En ese tiempo también se vivió un cambio en el rostro del periódico, la empresa La Máquina de Ideas, un consorcio boliviano propuso el plan denominado Lluvia de Ideas, una suerte de dinámica que permita organizar y jerarquizar la información a cubrir y publicar.

La empresa proveniente de Bolivia fue la responsable de dar a Cuarto Poder un nuevo concepto con más secciones, una nueva tipografía y un color rojo con blanco que marcaría la personalidad editorial del diario.

Resiliencia

El último año del siglo XX, representó para Cuarto Poder la consolidación de su prestigio y el inicio de una persecución que costaría dos vidas: la de Conrado de la Cruz Jiménez y Conrado de la Cruz Morales, padre e hijo, dueños del periódico.

Además de colaboradores y trabajadores directos que fueron allanados en sus derechos por la voracidad de un gobierno sediento de callar las voces disidentes.

Era el gobierno de Pablo Salazar, el enemigo de la sociedad chiapaneca y también de Cuarto Poder, un medio que relataba la realidad del pueblo.

El camino de éxito e innovación de Cuarto Poder, se vería empañado por uno de los momentos más críticos que ha vivido hasta el momento, mismo que se debió al ascenso de Pablo Abner Salazar Mendiguchía a la gubernatura de Chiapas, quien cometió uno de los atentados más graves contra la libertad de expresión del cual se tenga memoria en el México contemporáneo.

Salazar Mendiguchía promovió y realizó la “Ley mordaza”, la cual estipulaba de tres a nueve años de prisión y una multa de 100 a mil días de salario a cualquier ciudadano que cuestionara, sospechara y denunciara presuntos actos de corrupción de algún servidor público.

El odio de Pablo Salazar hacia Cuarto Poder nació el día que el diario publicó la falsedad de la cédula y título profesional del gobernante, por lo que por todos los medios intentó socavar la solidez del periódico, en principio financiera y posteriormente editorial, atentó contra la seguridad de todo aquel que perteneciera al periódico y obligó a los dueños del diario a huir del país.

Durante su gobierno, Cuarto Poder vivió seis años de hostigamiento y acoso, lo cual provocó que el 15 de enero del 2007 muriera Conrado de la Cruz Jiménez en Miami, Florida, Estados Unidos, a causa de un infarto, y el 25 de abril del 2008 su hijo, Conrado de la Cruz Morales.

El 26 de mayo del 2008, bajo una lluvia torrencial, tal como lo pidió el fallecido Conrado padre, la mitad de sus cenizas fueron esparcidas frente a su legado, ese edificio en el que mientras se imprimía el diario, su esposa María dispersaba bajo la tormenta los restos de su difunto esposo.

La otra mitad fue esparcida en las aguas del río Sena de París, Francia.

Con agua y viento se dio el último adiós al principal dueño de Cuarto Poder. El diario cerró un capítulo más y empezó otro, en el cual su dirección sería asumida por María Morales Cruz, integrándose al mismo tiempo Ana María de la Cruz Morales. Ahora madre e hija dirigirían lo que un día padre e hijo comandaron.

Una nueva dirección implicó también la llegada de nuevas ideas y por supuesto un diseño renovado que el 31 de marzo del 2013 empezó a circular por todo el estado: un periódico más fuerte que nunca en alianza con el mundo digital, fue resiliente una vez más ante las adversidades.

Hay quien dice que el papel y la tinta tienen los días contados, sin embargo, para las dueñas de Cuarto Poder, este diario seguirá caminando gracias al esfuerzo de su personal, por lo que a este periódico aún le quedan muchos años de noticia y de historia.