“En la Selva Lacandona siguen deforestando, tumban y queman las especies nativas del lugar para sembrar palma de aceite, como uno de tantos proyectos altamente peligrosos para el campo chiapaneco”, sostuvo el encargado del despacho de la Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Guillermo Zavala Mata.
Un ejemplo más es la deforestación que afronta la entidad, dado que las personas realizan siembras en terrenos que se encuentran sobre pendientes de cerros, tierra que en cuatro o cinco años será inservible debido a las precipitaciones constantes que vive Chiapas.
Políticas públicas
“Tenemos que modificar nuestras políticas públicas para que los agricultores chiapanecos puedan producir en forma más amigable con la naturaleza”, dijo al participar en el Foro sobre Manejo Integral del Paisaje en Chiapas.
Por otra parte, Zavala Mata comentó que el maíz sigue siendo el cultivo que más se consume en el estado, donde alrededor de 600 mil hectáreas pertenecen a suelo chiapaneco, sin embargo, la producción cada vez disminuye.
Café
En tanto, el café a pesar de todos sus problemas es el producto que más ingresos reporta a la entidad, “tenemos que hacer una labor de extensionismo agrícola para llegar a las comunidades y que los productores puedan producir en forma más saludable para la naturaleza”.
En este marco, los representantes de la Semarnat y la Conafor, manifestaron que solo en Chiapas existen más de 41 complejos raciales de maíz, aunado a miles de variedades del mismo, todo esto derivado de la evolución que la semilla ha tenido a causa de los cultivos transgénicos u organismos genéticamente modificados.