El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) informó que ha recibido 12 solicitudes de documentación de tortura a personas privadas arbitrariamente de su libertad en el penal número 11, con sede en Pichucalco. 

Agregó que ha documentado la tortura en ocho casos, en cuatro de los cuales peritos especializados aplicaron el protocolo de Estambul.

Señaló que entre estos casos se encuentra el de Alfredo Vidal Córdoba, cuya historia forma parte “de un patrón sistemático de violación de derechos humanos en la entidad, donde la tortura es un método estructural perpetrado por agentes del Estado que la usan para que personas se autoinculpen”. 

Dijo que Alfredo, taxista de 38 años de edad, originario de Huimanguillo, Tabasco; fue detenido el 11 de julio de 2014 en el tramo carretero Cárdenas-Villahermosa por agentes estatales vestidos de civil”.

Aseguró que “fue torturado y obligado a firmar hojas en blanco y durante la privación de su libertad lo golpearon, a consecuencia de lo cual le duelen las costillas y la espalda; presenta además secuelas emocionales y psicológicas que le impiden dormir”. 

El Frayba manifestó que “hasta ahora el caso está sin investigación por los hechos de tortura y Alfredo no ha tenido el debido acompañamiento médico ni sicológico a pesar de presentar complicaciones de diabetes a causa de la privación arbitraria de su libertad y de la tortura”. 

Dijo que está procesado bajo la causa penal 84/2016, a unos días de recibir sentencia, por parte del juez en materia penal del Distrito Judicial de Pichucalco, Enrique Jorge Madrid Arriaga 

Recordó que el Frayba es un organismo que forma parte de una coalición internacional anti-tortura con la OMCT “donde casos como el Alfredo evidencian al Estado mexicano en su responsabilidad para permitir la continuidad de la tortura y la impunidad”.