Luego que los Estados Unidos dieran por concluido su programa “Pies secos-pies mojados” que permitía el ingreso de cubanos a esa nación para luego otorgarles la nacionalidad, autoridades migratorias mexicanas deportaron a 91 extranjeros de Cuba por el Aeropuerto Internacional de Tapachula.

Estos ingresaron a territorio mexicano por la Frontera Sur en forma irregular, por lo que se dio cumplimiento a la Ley de Migración, para lo cual las autoridades de Cuba brindaron el reconocimiento de nacionalidad conforme a la “memoranda de entendimiento y los acuerdos bilaterales establecidos entre ambos países”.

El Instituto Nacional de Migración (INM) realizó todo el procedimiento legal para la repatriación de los isleños -20 mujeres y 71 varones-, que fueron trasladados en un avión de la Policía Federal.

Estos llegaron en diferentes fechas a Chiapas por la Frontera Sur, con la finalidad de obtener un oficio de salida que les permitiera transitar libremente por territorio mexicano para llegar a los Estados Unidos.

“El oficio de salida es una medida de facilitación que se les brinda a los extranjeros que no tienen un reconocimiento de nacionalidad de las autoridades de sus países, y que les brinda la posibilidad de transitar durante 20 días legalmente por territorio nacional para que puedan regularizar su situación migratoria en México o salir del país”.