El 22 de marzo de 1964 hizo su aparición en el Futbol tuxtleco un equipo que llevaría por nombre Santa fé y que hasta la fecha continúa su legado en los campos de la capital chiapaneca.
En esos años del siglo pasado el campo del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (Icach) —donde hoy se encuentra la Escuela Secundaria del Estado— era el estadio oficial de esta práctica deportiva, además de otros escenarios donde se festejaron goles y desarrollaron épicas batallas, como el campo Revolución —hoy estadio de Futbol Americano Dr. Samuel León Brindis— y el Injuve —donde actualmente se ubica el Instituto del Deporte—.
Entre sus fundadores figuran jugadores de renombre como Romeo Gamboa, “El Capagato”; Eduardo Liévano; Jaime González, “El Loco”; Rafael González Jiménez, “Gabán 1”; Rolando Trujillo, “El Camello 2”, y Jacinto Maza Sánchez, que viven para continuar compartiendo las grandes anécdotas de sus encuentros.
De los ya finados recordaron a Carlos Coutiño, “El Hígado”; “La Cachira”; Roberto Ramos, “La Hueva”; Alfonso Sarmiento, “El Caballo”, entre otros, así como su primer entrenador, el histórico Gabriel Hernández Moguel, mejor conocido como “El Largo” y quien también se destacó como periodista deportivo tras esa faceta como encargado del banquillo de la escuadra.
Época dorada
Los logros más destacados del equipo tuxtleco se dieron en 1970, logrando ser campeones de liga al acumular más puntos, como anteriormente era el formato de competencia. Asimismo, fue subcampeón en enero de 1974, y sumó otro trofeo en febrero del mismo año al consagrarse como campeón de copa.
Su siguiente título de liga se lo adjudicó hasta el año de 1975, ya con un importante cambio generacional, pero conservando a jugadores con experiencia, en una final aún recordada entre la Universidad Autónoma de Chiapas y el Santa Fe, que ganó 3-0 en el legendario estadio Flor del Sospó de la colonia Niño de Atocha.
Presente y futuro
“Han transcurrido 60 hermosos años de logros, de haber compartido con muchas generaciones, y actualmente existen dos equipos de veteranos y un equipo de damas que siguen representando esa historia de hace seis décadas”, comentó Jorge Cuesta, quien fue parte de este histórico club tuxtleco.
“La nostalgia invade para quienes por diversas causas nos hemos retirado de este deporte, pero siempre llevaremos en nuestras mentes y nuestros corazones los recuerdos de los logros alcanzados y de la experiencia que dejan las derrotas de los equipos rivales”, agrega.
Por último, Cuesta añade que es justo reconocer a los amigos que hicieron de las diferentes escuadras con las que se midieron, así como lo vivido jugando torneos estatales, prenacionales y nacionales, “y rendir un homenaje a los compañeros que se nos adelantaron en este camino de la vida, y a quienes vivimos, mi gratitud, junto a los entrenadores que aparecieron en nuestro camino”.