Resurgimiento del Subcampeón. Cruz Azul llega a 18 unidades tras derrotar 4-1 a Pachuca en la cancha del Estadio Azteca. Esta es la segunda vez que los celestes se posicionan dentro de los ocho clasificados con 18 puntos, la primera fue en la cuarta fecha. Rafael Baca y Milton Caraglio se responsabilizaron de los goles, mientras que José Ulloa dio el último empujón con un autogol para ver caer a su equipo 0-3 ante la cara atónita de Martín Palermo.
La plantilla celeste enciende una vez más las ilusiones de una afición que ha castigado al club con baja asistencia en el Coloso de Santa Úrsula. Y es que apenas se estaban acomodando los espectadores cuando el grito de gol sorprendió en las tribunas. Ni un minuto corría en el reloj, cuando a los 28 segundos Rafael Baca festejó el 1-0 tras una jugada entre Orbelín Pineda y Yoshimar Yotún.
La Máquina buscó ampliar el marcador. Con Caraglio muy activo dentro del área, el peligro para la zaga tuza era latente. Y sí, el delantero cumplió su cometido, fue derribado por Jaine Barreiro. De inmediato el central Adonai Escobedo marcó la pena máxima. La confianza en la plantilla cementera es total, por lo que Milton tomó la pelota, la colocó y disparó justo al centro para el 2-0 ante el lance de Alfonso Blanco a la derecha.
Mientras tanto, el equipo de Hidalgo volvió a reflejar otra noche fatídica en esta misma cancha, como en la Jornada 3, cuando de la mano de Pako Ayestarán, el América se convirtió en el Verdugo del extécnico, que al término de la derrota de 3-0 fue cesado del banquillo.
Pero este día, aunque Martín Palermo acomodó a su ataque en dos puntas, una con Ulloa y Franco Jara, apoyados por detrás con Edwin Cardona, las cosas no le salían.
Los anfitriones desfilaban con constantes llegadas. Miguel Ángel Tapias se veía desubicado, a la defensa hidalguense le hizo falta Emanuel García.
Una plática en el vestidor pareció despertar a la visita cuando de regreso al campo el grito del gol se ahogó para la afición de la Bella Airosa con un fuera de lugar por Ulloa. Y minutos después, el mismo delantero volvió a perforar las redes, pero del bando equivocado y con su desvío le otorgó el 3-0 a Cruz Azul.
Todo era fiesta en el Azteca, la afición gozaba de una goleada hasta que al 70’, los recuerdos negativos invadieron la mente con la expulsión de Pablo Aguilar tras una falta sobre Jara. La acción le cedió a Tuzos un tiro libre que cobró Cardona de manera perfecta para acortar las distancias con el 1-3.
La preocupación era latente, sin embargo todo fue controlado con la integración de José Madueña en la zaga para recorrer a Julio César “Cata” Domínguez a su posición habitual y con eso garantizar seguridad frente a un ataque que se enriqueció con Ismael Sosa y Ángelo Sagal.