Desde la Tribuna

Las semis, listas, Ya tenemos definidas las semis de Champions, con un lado con dos pesos pesados y el otro con dos sorpresas.

Otra debacle Culé

Parecía que el Barcelona había mostrado sangre por primera vez en mucho tiempo, pero terminó siendo otra noche triste para los Blaugranas. ¿La diferencia? Ahora fue en su casa, y ahora resulta que es culpa del arbitraje.

Xavi decidió voltear la atención hacia los árbitros cuando debería hacer una introspección. Araújo fue bien expulsado, Cancelo cometió un penal claro, y Gundogan se tiró. El PSG lo ganó más gracias a los errores Blaugranas que a sus aciertos, tal como los mencionados o como haber sacado a Lamine Yamal y dejar a Lewandowski (quien no hizo absolutamente nada en 180 minutos).

A la vez, increíblemente Mbappé tampoco hizo nada (un penal y un contragolpe que falló, cuando después le cayó el rebote y anotó), sino que fue Dembelé otra vez la figura parisina, festejando con todo ante su antiguo equipo.

La era Xavi habrá llegado a su fin, y si bien nadie esperaba que levantaran la Champions, el panorama se les había abierto y no sé cuándo volverá una oportunidad así. No tienen el dinero para competir, mucho menos para asemejarse a lo que eran antes, pero al menos van por buen camino al volver a los canteranos como Yamal, Pedri, Gavi o Cubarsí. ¿Llegará Rafa Márquez? Eso es para el futuro, pero este proyecto Barça se estancó antes de arrancar.

Así gana el Madrid

¿Se sentirán orgullosos los aficionados Merengues tras ver cómo jugó su equipo? A quién miento, por supuesto que sí. Tirados atrás desde el minuto 5, con diez hombres en el área por 115 minutos y con una suerte que solo ellos tienen. Rodrygo se encontró con un gol, y con eso Ancelotti aplicó el Tucamión y aguantó todo el resto del encuentro. ¿Había otra forma de ganarle al City? Tal vez no, pero nadie puede decir que es bonito. Poco importa, obvio, porque al final le salió todo al Madrid: avanzó mientras el Barça, el Atleti y Guardiola se quedan en el camino.

Justo estaba preparado para decir que no pasaba nada, que este no era el año del Real Madrid jugando con su tercer portero, con tanto lesionado y esperando a Mbappé, pero esta mística que tienen con la Copa de Europa es algo paranormal.

Los Citizens, aun siendo el mejor equipo del mundo y con una plantilla absurdamente buena, en su casa y con todo el tiempo posible, perdieron ante un Madrid que, sí, le dio clases de defensa al Barcelona, pero que se dedicó a que el tiempo pasara, demostrando lo difícil que es volver a levantar una Orejona.

Dos colapsos seguidos

La serie entre el Atlético y el BVB fue la mejor que nadie nunca vio. En total, el Atleti tuvo ventaja de dos goles, la perdió, se volvió a ir al frente y la volvió a perder. Les hicieron dos remontadas en menos de una hora, y suman otro fracaso más en Champions, ya no ante el Real Madrid, sino ante equipos en el papel inferiores. Así como cuando echaron al Liverpool para perder con el Leipzig en 2020, aquí ya habían superado al subcampeón Inter y tenían ventaja sobre Borussia, y parece que es el mismo cuento de siempre con los Colchoneros.

Simeone, el DT mejor pagado del mundo, en las últimas diez temporadas ha sumado cero Copas del Rey, una Liga y no solo cero Champions, sino que solo ha llegado una vez a la final y no llega a semis desde 2017. Su techo es claro, y por más que sea leyenda, esto no va a mejorar.

No los descarten

Cómo le costó al Bayern eliminar al Arsenal. Antes les metían diez, y ahora tuvo que venir Kimmich para rescatar a los Bávaros. Coincidentemente, en el año en que por fin tropiezan en liga hoy tienen buenas chances de llevarse la Orejona, y sería ante un rival al que ya vencieron en la final.

En frente está el rey de Europa, pero su juego no impresionó a nadie. En el papel, el Bayern Múnich tiene todo para llegar a la final, aunque ya sabemos que la suerte solo les sonríe a los de blanco. ¿Está el campeón en esa semi, o alguien cree que el PSG o Borussia dará la sorpresa?

¡Hasta la próxima!

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