Sergio Pérez cumplió. En su primera prueba del año en busca de ser renovado por Red Bull, el piloto mexicano hizo una carrera inteligente en el Gran Premio de Bahrein, superó con gran estrategia al Mercedes de George Russell y supo marcar diferencia con la Ferrari de Carlos Sainz, para al final aparecer en el podio como segundo, detrás de un imbatible Max Verstappen que tuvo su competencia “por separado”.
“Checo” pronto escaló, luego de haber largado quinto, para llegar al segundo puesto, en el que acabó y lo llevó a su podio 36 en la máxima categoría y que le da impulso para perseguir su sueño: obtener el título, tarea que no será nada fácil, ya que enfrente tiene al neerlandés, a quien en la carrera no le tomó nada hacerse de una ventaja cómoda. Cuando cruzó la bandera a cuadros tenía 22 segundos de distancia sobre Pérez.
La temporada ya comenzó. Pérez tuvo un gran arranque. Por ahora, Red Bull se mantiene como el amo y señor de la F1, en la que —si nada se cancela— será la temporada más larga disputada en esta categoría.