Desde la noche de este jueves cada vez que se hable de los Raptors tendrá que ser antes o después de 2018-2019, temporada que será recordada para siempre como la primera en la que el equipo de Toronto consiguió un título de la NBA.
Los Raptors derrotaron 114-110 a los Warriors para provocar el júbilo de un país que por primera ocasión celebra un campeonato de la Liga de Baloncesto más importante del mundo.
El trofeo Larry O’Brien viajó a Toronto no para ser admirado por los aficionados, sino celebrado por una multitud que por varios días tendrá una fiesta que Canadá solo tenía con triunfos en el Hockey o el Beisbol de Grandes Ligas.
Desde antes que empezara la temporada se tenía en todos los presupuestos a los Warriors como campeón; sin embargo, la sorpresa fueron los Raptors, que rompieron el cascarón para respirar por primera vez el aroma de campeón.
No hubo necesidad de siete encuentros para terminar con el intento de tricampeonato de Golden State, que despidió su casa, la Oracle Arena con una derrota. Un resultado adverso en todos sentidos, ya que también vieron cómo Klay Thompson se alejó por lesión.
Toronto sufrió en el último minuto del juego, pero valió la pena porque es un triunfo que jugadores, directivos y aficionados disfrutarán para toda la vida.
Perdiendo por un punto y con menos de 15 segundos en el reloj, Golden State tuvo el tiro que muy probablemente les hubiera dado el triunfo, pero Stephen Curry falló desde la larga distancia y el balón se escurrió para dejar en la historia la noche de ayer (jueves).
El triunfo de Toronto fue con el corazón de todo el equipo y respaldado por los 26 puntos de Kyle Lowry, el mejor anotador de los canadienses en el juego. Pero el reconocimiento como el mejor jugador de Las Finales fue para Kawhi Leonard.