Zoraida del Carmen Maza Nandayapa, madre de tres profesionistas, aprovecha su tiempo libre para practicar distintas disciplinas como Zumba, Yoga y su deporte más querido, el Atletismo. La tuxtleca lleva nueve años entrenando en el parque Fundamat y ha participado en múltiples justas de la capital chiapaneca. Su pasión por las carreras la ha llevado a otros estados, en donde ha conocido a personalidades del mundo deportivo.
Sus inicios
La corredora oriunda de Tuxtla Gutiérrez incursionó en el Atletismo debido a un tema de salud, ya que estaba obligada bajar algunos kilos y fue entonces que por recomendación de uno de sus hijos decidió comenzar a entrenar en un sitio cerca de su domicilio. Sin saberlo, el parque Fundamat se volvería su segunda casa y los “runners” poco a poco se convertirían en su segunda familia.
Gracias a las constantes visitas a dicho espacio, los atletas que practican en el lugar empezaron a reconocerla y a acercarse a ella para formar una gran amistad. Fue gracias a ellos que Zoraida del Carmen pudo participar por primera vez en su vida en una competencia de Atletismo y obtuvo la primera medalla de muchas que posteriormente colgaría en su casa.
La actualidad
Zoraida Maza relaciona las carreras con ser mamá, pues considera que en las competencias o en los entrenamientos hay demasiadas ocasiones en las que aparece el cansancio, pero cuando se cruza la meta, la satisfacción hace que este se olvide. Siente que eso es igual al desempeñar el papel de una madre, pues aunque cuidar a los hijos puede ser agotador, la alegría de tenerlos hace olvidar cada uno de los problemas que puedan llegar a presentarse.
Aunque ya ha pasado cerca de una década desde aquel día que recibió el consejo de su hijo de incursionar en el en el Atletismo, y aunque el espacio en su pared cada vez es más pequeño para colgar una nueva medalla, la corredora incansable es constante en sus entrenamientos y por las tardes visita el parque Fundamat para buscar reducir sus tiempos, con miras a su siguiente reto.
Zoraida Maza agradece el apoyo que recibe de sus hijos (Arturo, Alejandra y Daniel), así como de su papá, Hermelindo Maza, y de sus amigos atletas, pues aunque es gracias a ellos que no se rinde y tiene ganas de seguir en este deporte por muchos años más.