Desplazados, con temor en El Bosque: Aguilar

Poco a poco algunos pobladores de la comunidad de Chavajebal, municipio de El Bosque, desplazados el 7 de este mes, han regresado por ratos a la localidad para ver sus pertenencias, pero nadie lo ha hecho “en forma estable, por el temor que existe de perder la vida”, afirmó el obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez.

Las cosas siguen igual, con “la única diferencia de que los desplazados ya se han repartido en viviendas particulares, y no está la mayoría en la casa parroquial”, declaró en rueda de prensa.

Agregó que “la comunidad parroquial está muy sensible apoyando a la comunidad de Chavajebal, y aunque el problema sigue, algunos ya se atreven a regresar. Van un rato a ver su casa, el campo, el caballo que no ha comido, pero tienen miedo de regresar en forma estable”.

Señaló que ha hablado con funcionarios estatales, para tratar de buscar que el problema se resuelva con la verdad y la justicia, sin compromisos parciales.

“El problema es que Chavajebal es una comunidad en la que ha habido dos tipos de poder: El oficial y el zapatista. Se toleraban, pero entre otros factores ha habido un momento en que ya no se han tolerado con otros detalles que pueda haber”, comentó.

Refirió que sigue habiendo necesidad de ayuda humanitaria para los desplazados, por lo que “todo lo que sean productos no perecederos será bien venido; se está entregando a través de Caritas y están ayudando las diócesis de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula”.

Manifestó que “el gobierno escucha; está como atento a procurar resolver el problema, aunque como estuve fuera una semana ya no me he enterado de los pasos que están dando. Le pregunté a los padres que están ahí si saben detalles y no me han dicho todavía”.

Según organismos no gubernamentales, existen mil 764 habitantes de Chavajebal desplazados; la mayoría está refugiada en la cabecera municipal, pero también muchas familias en localidades de municipios vecinos.

Aguilar Martínez informó en otro tema, que a petición suya, para atender mejor la diócesis, no continuará como presidente de la Comisión de Familia, Vida, Juventud, Adolescentes y Laicos en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

“Me aceptaron la renuncia, y quienes quedaron al frente me han pedido que les apoye y con gusto lo haré en lo que se refiera a la pastoral de esa comisión”, finalizó.