Entre las iniciativas más importantes al Código Civil que ha realizado la actual Legislatura local, se encuentra la reforma en materia de matrimonio, que establece los 18 años como edad mínima para celebrar el contrato matrimonial.
Y es que, la legislación establecía acepciones en donde podían contraer matrimonio personas menores de 18 años con dispensa, es decir, con el consentimiento de una persona adulta.
Dicha reforma fue derivada del llamado que el Senado de la República hizo a 25 Congresos estatales, incluido el de Chiapas, para reformar el Código Civil en esta materia, por lo que la LXVI Legislatura estableció como prioritario este tema en la Agenda Legislativa, pues con esta acción se pretende que las oportunidades de desarrollo de los adolescentes no se vean truncadas.
Cabe señalar que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes estipula en su artículo 45 que las leyes federales y de las entidades federativas determinarán los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, sin embargo, este mandato solo es atendido por 21 estados de la República; el resto establecía los 18 años de edad para contraer matrimonio, pero con excepciones y dispensas a la edad, o fijan edades mínimas de 14 o 16 años para mujeres y 16 o 18 para hombres.
Por lo que la reforma busca lograr el pleno respeto del interés superior de la niñez, y evitar que los menores se vean envueltos en responsabilidades que, por su edad y desarrollo, no deberían ser para ellos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) del 2014, una de cada cinco mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir los 18 años de edad.
Destaca entre las consecuencias del matrimonio infantil la deserción escolar, embarazos y partos precoces, los cuales, desafortunadamente, generan altas tasas de mortalidad y morbilidad materna.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indican que las muertes relacionadas con el embarazo son la causa principal de mortalidad para las niñas de entre 15 y 19 años de edad.
Además estas uniones conyugales representan un mayor riesgo de violencia doméstica para las niñas, ya que en algunas ocasiones son obligadas a casarse con hombres de mayor edad.