Detrás de la mente del asesino

Charles Manson nació en Ohio el 12 de noviembre de 1934, hijo de una Kathleen Maddox, una joven alcohólica y prostituta de 16 años, y el coronel Scott Walker, según menciona El Comercio. 

Poco tiempo después, su mamá se casó con William Manson, quien le dio su apellido al pequeño Charles; sin embargo, el desinterés de su familia lo llevó a conocer la calle, las drogas y los delitos desde muy pequeño.

A los 13 años fue arrestado por primera vez, por un asalto a mano armada. A los 19 años ya contaba ocho cargos en su contra y varios arrestos y salidas de diversas cárceles. A los 21 se casó por primera vez, con Jean Willis, una enfermera y madre de su primer hijo. En 1961 se casó por segunda vez, con Candy Stevens, una prostituta, y tuvo a su segundo hijo.

Después de una de sus tantas liberaciones de prisión, en 1967 se reunió con un grupo y comenzó el reclutamiento para formar una de las sectas más sangrientas de la historia estadounidense: La Familia.

Todos los integrantes tenían los mismos ideales que Manson, además de compartir su adicción a las drogas. La Familia contó con muchos seguidores, pero los que se involucraron en crímenes importantes fueron Bobby Beausoleil, Leslie Van Houten, Bruce Daves, Steve Grogan, Sandra Good, Linda Kasabian, Patricia Krenwinkel y Susan Atkins.

El viernes 8 de agosto de 1969, Manson ordenó la ejecución de todas las personas que se encontrasen en el 10050 de Cielo Drive. Para ello envió a Atkins, Krenwinkel y Van Houten, acompañadas por Tex Watson, miembros todos de la secta.

La vivienda era por aquel entonces de Roman Polanski, y entre las personas asesinadas se encontraba su esposa, Sharon Tate, embarazada de 8 meses, quien fue atacada salvajemente por las mujeres de Manson.

Al día siguiente, Manson organizó el asesinato del matrimonio La Bianca para extender el rumor de que había comenzado una cacería por parte de negros radicales. Esta vez sí acude con el grupo, pero da instrucciones y se marcha antes de que empiece la matanza.