El gobierno de Estados Unidos anunció el fin del Programa de Protección Temporal (TPS) a favor de 265 mil inmigrantes indocumentados salvadoreños, citando la mejoría de las condiciones económicas y desestimando la violencia generada por las pandillas en El Salvador.

Los miles de migrantes salvadoreños que desde 2001 estaban cobijados por el TPS tienen ahora un plazo de 18 meses para que preparen su retorno al país centroamericano o de lo contrario enfrentarán el riesgo de su deportación.

La decisión de la titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, fue tomada después de hacer una revisión de las condiciones actuales del país, tras los programas de reconstrucción.

El DHS indicó que tras este proceso, Nielsen “determinó que las condiciones originales causadas por los terremotos de 2001 ya no existen. Por lo tanto, según el estatuto aplicable, la designación actual de TPS debe ser terminada”, indicando que el fin será el 9 de septiembre de 2019.

Como lo hizo con el Programa de Accion Diferido para Llegados al País en la Infancia (DACA), la administración del presidente Donald Trump insistió que la solución definitiva a la situación que enfrentan estos inmigrantes deberá emanar del Congreso.

Funcionarios de la Casa Blanca que hablaron con reporteros desestimaron que el súbito retorno de miles de salvadoreños vaya a desbordar a las autoridades de ese país, luego que en los dos últimos años, Estados Unidos deportó a más de 39 mil inmigrantes salvadoreños.

“Para permitir una transición ordenada, la fecha de vigencia de la terminación del TPS para El Salvador se retrasará 18 meses para dar tiempo a las personas con TPS para organizar su partida”, indicó la dependencia.