Donan para restauración de la Tumba de Pakal
La tumba se encuentra en la zona arqueológica de Palenque, Chiapas. Cortesía

En materia de cultura, México y Estados Unidos parecen no tener diferencias. La protección del patrimonio arqueológico mexicano ha zanjado cualquier discusión comercial o política entre ambas naciones: a través de su Programa del Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural (AFCP, por sus siglas en inglés), Estados Unidos ha donado a México, 500 mil dólares (unos nueve millones 400 mil pesos) para llevar a cabo la rehabilitación del conjunto arquitectónico conocido como el Palacio de Palenque, y realizar estudios para encontrar una solución científica que permita restaurar la famosa Tumba de Pakal.

La ocasión ha sido motivo para que la propia Roberta Jacobson, embajadora de Estados Unidos en México, viaje a la zona arqueológica. “Yo diría que esta donación es importante para mostrar, especialmente en este momento, que nuestra relación continúa muy fuerte en muchas áreas. Yo entiendo muy bien que todos están enfocados en el Tratado de Libre Comercio y las negociaciones, lo entiendo muy bien, pero la verdad es que estamos cooperando en muchos otros ámbitos”, dijo la diplomática.

Obtener el donativo requirió que México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), presentara un proyecto de restauración para postular a Palenque, pero no es la primera vez que lo obtiene; antes Estados Unidos también contribuyó con ese fondo para realizar trabajos de restauración en Monte Albán, para rehabilitar un retablo de la iglesia de La Virgen de la Candelaria en Valladolid, Yucatán, y para trabajar en el Acueducto del Padre Tembleque.

Esta vez, Jacobson expresó que ha sido especial. En la plaza principal del sitio, la diplomática contó que siempre deseó visitar el lugar, desde que escribió su tesis universitaria sobre saqueo en las tumbas mayas precolombinas. Junto con Diego Prieto, director del INAH, la embajadora recorrió los vestigios de Palenque y descendió los 69 escalones que conducen por el interior del Templo de las Inscripciones a la majestuosa Tumba de Pakal.

El proyecto de rehabilitación que financiará Estados Unidos está encaminado a revertir ese deterioro y será aplicado a lo largo de los próximos tres años. Bajo la coordinación conjunta de la restauradora Haydeé Orea y el arqueólogo Arnoldo González, una primera línea de trabajo estará enfocada a realizar el estudio y monitoreo de las condiciones ambientales en el interior de la cámara funeraria de Pakal, así como de la composición de sus materiales y resistencias para completar un diagnóstico que permita elegir un proyecto de restauración.

Los especialistas planean instalar en el interior de la tumba aparatos termohidrógrafos que permitirán realizar una lectura puntual de las condiciones climáticas. La idea es comparar los datos que arrojen y, así, idear un proyecto de restauración de la cámara funeraria.