Una mujer fue secuestrada por su expareja sentimental de nacionalidad nicaragüense, este último y otro sujeto pretendían apoderarse de un dinero que tenía la víctima por la venta de una casa, sin embargo, las autoridades los agarraron en flagrancia.
Todo se desarrolló alrededor de las 14:00 horas del jueves, cuando Esmeralda López Pérez, de 38 años de edad, se encontraba laborando en el Hotel Oporto al momento de ser interceptada por su expareja José Ignacio Maltes Moreno, originario de Nicaragua.
El hombre llegó a bordo de un vehículo marca Honda color arena, con placas de circulación LZB-3490 del Estado de México, iba acompañado por Alex Miguel Cundapí Sánchez, de 22 años de edad.
Francisco Javier Castañeda, administrador del hotel ubicado en la 5ª calle Poniente y 5ª avenida Norte, se percató cuando los dos hombres irrumpieron de forma violenta al lugar. Llevándose a Esmeralda a la fuerza, la subieron al automóvil y se dieron a la fuga.
En cuestión de segundos se dio el reporte al número de emergencia 911, donde el C4-i recibió la denuncia sobre el presunto secuestro de una mujer, de inmediato elementos de la Policía Estatal Motorizada se desplazaron al punto.
La unidad fue interceptada sobre la 5ª calle Poniente y 3ª Avenida Norte, al parecer el embotellamiento en la hora pico atrasó la fuga de los presuntos secuestradores los cuales fueron detenidos.
Para fortuna de la agraviada fue rescata a tiempo por las autoridades, la víctima, los dos sujetos y la unidad fueron puestas a disposición del agente del Ministerio Público adscrito a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Más tarde se dio a conocer que el nicaragüense fue abandonado por Esmeralda unas semanas atrás por una serie de actos de extorsión, la manzana de la discordia fue cuando el sujeto presuntamente le vendió su automóvil sin autorización.
La mujer no supo más del vehículo, mucho menos del dinero, José Ignacio se fue de la casa y la mujer dio por terminada la relación, pero a los pocos días Maltes Moreno intentó un acercamiento pero la mujer se desentendía de las llamadas y mensajes.
La extorsión mantenía molesta a la joven, pero el jueves por la tarde el extranjero y su acompañante al parecer pretendían despojarle el dinero de la venta de la casa.