La maestra Sara Martínez Rincón, a través de la editorial De Aquí a la Luna, publica El año que se fue, un nuevo libro de crónicas que abrevan de la vida cotidiana y de las anécdotas, así como de acontecimientos que la autora ha podido presenciar en su barrio, El Calvario.
Son 22 crónicas las que componen este tercer libro de la tuxtleca, que viene prologado por un texto del cronista e ingeniero Roberto Fuentes Cañizales.
Respecto al título, la cronista comparte que es en alusión a los años maravillosos que vivió y que ahora ya no es posible ver, solo quedan en el pasado. En ese sentido, explica que en este libro hay una crónica, “El horno de mis recuerdos”, que al leerla la traslada a esa infancia que está marcada dentro de ella.
Comenta que conservar nuestras costumbres y tradiciones es parte de nuestra historia y es una manera de no perder el dejo popular propio de los capitalinos.
Comparte que este es el tercer título que publica. El primero fue sobre la vida de su padre, el profesor Manuel de Jesús Martínez Vazquez; y el segundo, Crónicas de mi pueblo, ¿va querer?
La presentación
En la mesa moderada por Socorro Trejo Sirvent participaron el cronista José Luis Castro Aguilar, el editor David Escobar y el poeta Víctor Hugo López Cancino, quienes dieron a conocer su punto de vista sobre esta obra.
El maestro José Luis Castro Aguilar expresó que la autora recrea anécdotas de la vida cotidiana para dar forma a una rica colección de crónicas entre las que se encuentran: “Mi nana Chave”, “Juegos y aprendizajes”, “El recuerdo de Natalia”, “Anécdotas de un taxista”, “Mi ciudad”, “El horno de mis recuerdos” y “Una aventura inolvidable”, que convierten a Sarita en una auténtica cronista coloquial al realizar un rescate de la vida tradicional oculta.
Por su parte el presidente de la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos ,Víctor Hugo López, expresó que hablar del libro es referirse a las costumbres, a las tradiciones de lo cotidiano; es remontarse a las experiencias y vivencias del recuerdo de la autora en el seno familiar y en el entorno citadino en el que se desenvuelve.
Quien cerró los comentarios fue el creador de la editorial De Aquí a la Luna, David Escobar, quien expresó que fue uno de los primeros en conocer la obra de la maestra Sara y ponderó el valor de poder publicar lo que ella escribe y siente.