El artista se hace, no nace: Karla de Lara
La artista fue distinguida con el primer lugar de la Bienal de las Naciones en Venecia. Cortesía

“Nací, crecí y hasta hoy vivo inspirada. Sé que existen en el mundo artistas que se iluminan del desánimo y de la melancolía; otros más, de sus vidas tormentosas. Yo amanezco inspirada y así transcurro cada día, pero nada es gratuito: no espero sentada a la musa, desde hace años, cada día ella me ha encontrado trabajando”, aseguró Karla de Lara.

Sonriente, de buen talante, de talento artístico natural y simpatía desbordante, la artista plástica mexicana se expresó de esa manera luego de manifestar lo feliz que está, ya que el 18 de marzo fue distinguida con el primer lugar de la Bienal de las Naciones en Venecia 2018.

En entrevista, la creadora tapatía con alrededor de 220 exposiciones individuales de carácter mundial, dejó ver la importancia que tiene para ella “mostrarle al mundo nuestra riqueza cultural y sobre todo, el talento que tenemos los mexicanos que nada pide a los del resto del orbe”.

Sobre sus procesos creativos, explicó que por disciplina pinta durante 12 horas diarias, y por lo menos una noche a la semana no duerme por permanecer trabajando en su taller-estudio. Por si fuera poca la dedicación, cuando adquiere un compromiso “lo cumplo en tiempo y forma, lo que muchas veces representa vivir durante días en ese espacio”, aseguró.

Así sucedió cuando fue seleccionada para crear el mural más grande de Jalisco (más de 360 metros cuadrados) con motivo del 30 aniversario de la Expo Guadalajara, el recinto ferial más importante de América Latina, en el que plasmó con tinta encerada y terminación high gloss la majestuosidad, arte, cultura y devenir histórico de su ciudad natal, Guadalajara.

La entrevistada refirió que se ha fijado un rumbo para descubrir mundos artísticos todavía inexplorados, sin fronteras de estilo ni limitaciones técnicas, para vivenciarlos, hacerlos a su estilo y evolucionar junto a ellos, por eso es reconocida como “la madre del arte pop hiperrealista”, o hiperpop, como ella lo denomina, una especie de exacerbación del arte pop.