El papa decidió otorgar a todos los sacerdotes la facultad para absolver el pecado del aborto, en todo momento y sin necesidad de otra autorización especial, a lo largo del próximo Jubileo de la Misericordia.

La decisión con pocos precedentes está contenida en una carta fechada este 1 de septiembre y dirigida por Francisco al presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización y responsable de las actividades del Año Santo, Salvatore “Rino” Fisichella.

A la fecha y según la disciplina de la Iglesia, compete solo a los obispos de cada diócesis absolver del pecado de aborto.

En su texto, el pontífice estableció que “el perdón de Dios no se le puede negar a quien esté arrepentido. Sobre todo cuando, con corazón sincero, se acerca a la confesión para reconciliarse”.