En este trienio, kilogramo de tortilla se “disparó”

Debido a los cambios en los precios que han registrado la harina y Gas LP, en los últimos años el costo al kilogramo de la tortilla pasó de 14 hasta 17 pesos en distintas zonas del estado, cada año y medio sube en promedio un peso, puntualizó José Ramón Salazar Ballinas, presidente del Grupo de los Industriales de la Masa y la Tortilla “Somos Chiapas”.

Comentó que estos ajustes en los insumos, provocaron que, a partir del 1 de agosto, en algunos municipios de Chiapas los industriales de la tortilla subieron un peso más al costo del kilogramo de este alimento básico.

Reglamento

De acuerdo con el líder empresarial, falta que las autoridades apliquen las Normas en la venta de la tortilla; mencionó que hay más de 200 establecimientos que no cuentan con la licencia de funcionamiento; sin embargo, las tortillerías también requieren de certificados de Protección Civil, instalaciones eléctricas y las condiciones en el suministro del gas. Para hacer los trámites, calculó, se requiere una inversión de hasta 18 mil pesos.

“Que la autoridad nos ponga piso parejo a todos; primero, por seguridad del consumidor (…) y lo segundo que tú vendas en condiciones de salud”, dijo.

Uno de los principales problemas a los que se han enfrentado los empresarios de este ramo es la informalidad; los motociclistas que reparten el producto, dijo, generan incertidumbre a la población porque se desconoce de que establecimiento es el producto o cuánto tiempo lleva en el termo, lo que significa un riesgo en tema de higiene.

Contexto

En el mes de enero de este año, la harina registró un incremento 500 pesos, recientemente volvió a subir con 400 más, a eso se le suma el aumento que ha tenido el gas LP, ambos productos son básicos para producir tortillas.

“Aguantamos casi tres años en 14 (…) pero los últimos dos años han sido muy fuerte, desde el gasolinazo”, a esta situación Salazar Ballinas consideró que el 50 por ciento de los negocios son irregulares, porque no pueden cubrir los requisitos que establece la Ley.

La tendencia si no hay respuesta de las autoridades, dijo, es que el negocio de las tortillerías se vaya a la quiebra o a la informalidad, porque las competencias desleales que hay ya no permiten la generación de utilidades.