Para el psicólogo Martín Cabrera Mendez, encargado del departamento de Tutorías de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Unicach, los hombres están dando los primeros pasos hacia las nuevas paternidades, es decir, padres más afectivos y responsables.

Tras haberse celebrado el pasado 17 junio el Día del Padre,

el especialista expresó que ya no se habla de paternidad sino de paternidades, en donde la característica anterior de la paternidad tradicional era que el ser papá significaba ser el proveedor y protector de la familia, sin embargo, esto ha ido cambiando en los últimos tiempos.

Explicó que hay diferentes formas de ser papás; en un sentido, muchos hablan de ser un padre “democrático”, muchos afirman que ya existen estas parternidades dentro de la sociedad actual y muchos otros especialistas señalan que está en tránsito o en proceso.

“Yo tengo la idea de que en algunos aspectos la situación ha mejorado, como en la participación del cuidado de los hijos, como llevarlos a la escuela y ayudarlos en sus tareas, entre otras acciones”, comentó.

No obstante, existen situaciones en las que los hombres les ha costado entrar y este es el terreno de la construcción de la masculinidad, con ciertas características que la sociedad nos ha atribuido como el de no parecer femenino ni mujer.

Existe una controversia al respecto, porque actualmente la sociedad pide que los hombres sean padres más afectivos con mayor comunicación hacia la pareja y los hijos e hijas, tener un mayor involucramiento de actividades que tienen que ver con la crianza y educación de los hijos.

“A veces los padres no entramos por gusto sino por una exigencia o demanda social, y algunos plantean en un sentido que existe una crisis tanto de la masculinidad como paternidad, existe cierta resistencia, ya que si lo trasladamos a las cuestiones de género significa una pérdida de poder”, dijo.

Expresó que existen ciertos cambios culturales y sociales en los cuales se le exige a los hombres tener ciertas funciones y roles que antes no tenía, y dejar de ser una figura del padre tradicional, emergiendo con ello las nuevas formas de ser padre.

Por ello, sostuvo que los nuevos padres con un mayor involucramiento en el desarrollo de los hijos, tanto en el plano emocional como psicológico, están dando “sus primeros pasos”, es decir, están en proceso.