La mejor actuación mexicana en unos Juegos Olímpicos de Invierno fue en la edición de 1928 en Sankt-Moritz, Suiza, en donde en medio de la intensa nieve y con poca preparación, el equipo de Bobsleigh se ubicó en el sitio 11.
El cuadro mexicano de L. M. Elizaga, quien fue el capitán, Juan de Landa, J. Díaz, Mario Casasus y G. Díaz tuvo un inicio alentador en la prueba, ya que más allá de sentir presión por representar a una nación carente de espacios de nieve, se vio motivado para pelear con pundonor a los 22 equipos restantes.
En el primer descenso cronometró 1:44.9 minutos para el sitio 16; en el segundo lo hizo con 1:42.8, que mejoró el lugar de la primera oportunidad para quedar en sexto, y al final concluyó con 3:27.6 y con ello se ubicó en el histórico lugar 11 de la tabla general.
Estados Unidos hizo el 1-2 y Alemania fue tercero en la prueba de cinco elementos de los segundos Juegos Olímpicos Invernales.