Otra vez en la misma vía y en el mismo sitio. Un hombre perdió la vida al ser atropellado por un auto identificado a medias, la noche de este domingo. Sigue el clamor por la construcción de un puente peatonal en la entrada de la Zona Galáctica.
La gente opina de variadas formas. Unos achacan la culpa a los autos que casi vuelta en la zona. Es cierto. Rebasan los 90 kilómetros por hora que permite el disco de señalamiento.
Otros aseguran que hace falta un puente peatonal. “Ya son varios muertos en ese sitio”, dicen. También tienen razón.
En menor número, un grupo de personas opina que los peatones tienen la culpa. “Son imprudentes, le quieren ganar a los carros, o van ebrios. Si se hiciera el puente seguro ni lo usarían”, dicen. Y quizá tengan razón, también.
Lo cierto es que mientras se dirime las diferencias de opiniones, sobre el asfalto, rodeado de oscuridad y curiosos, yace inerte el cuerpo de Rigoberto Gutiérrez Hernández, de 48 años de edad. “Muy joven para morir”, en eso coinciden todos.
Dicen que un auto marca Nissan tupo Tsuru, color blanco, iba de poniente a oriente sobre la carretera Tuxtla Gutiérrez-Chiapa de Corzo.
El peatón cruzaba de norte a sur la peligrosa vía, rumbo a la zona de tolerancia.
El auto que iba de bajada y saliendo de la curva, ni siquiera frenó. Lo embistió de lleno. El cuerpo fue proyectado varios metros. El transeúnte murió al instante.
Al lugar acudieron oficiales de Tránsito Municipal para ver si aun vivía. Llamaron a paramédicos de Protección Civil del estado, quienes confirmaron el deceso de Rigoberto.
El cadáver fue levantado por personal de la PGJE y llevado al Servicio Médico Forense para la necropsia de rigor.