El diestro español Enrique Ponce se alzó como el triunfador de la tercera tarde de la Temporada Grande 2017-2018 en la Plaza México, al cortar dos orejas y donar todo su salario para los damnificados de los sismos de septiembre pasado.
El maestro valenciano alternó, en este tercer festejo del serial mayor internacional, con el jinete local Jorge Hernández Gárate, el diestro aguascalentense Joselito Adame y el queretano Octavio García, “El Payo”.
Se lidiaron ejemplares de las ganaderías de El Vergel, para rejones, y de Barralva y Teófilo Gómez para los de a pie. Todos tuvieron una buena presencia física, y un juego bastante variado en términos generales.
Ponce abrió con Un Sueño de 521 kilos de Barralva, con el que mostró parte de su amplio quehacer taurino con capa y muleta, ante un burel corto en emotividad y recorrido, y al que le hizo faena con aguante y valor. Mató con apuros para irse con aplausos.
Con Festivo, de 536 kilos de Teófilo Gómez, Ponce mejoró con otro trasteo lento, pausado, de gran calidad, bien llevado y mejor rematado, que gustó mucho al público. Tras lucir, la espada lo traicionó para quedar en una merecida vuelta al ruedo.
No conforme, Enrique Ponce regaló un toro para todo el público, en esta tarde en la que donó su salario completo para los damnificados que dejaron los sismos de septiembre en esta ciudad y otros estados del país.
Con el regalo llamado Vivaracho, de 519 kilos de Teófilo Gómez, Ponce logró la mejor faena de este festejo, al darse un arrimón de alta calidad, con variados y templados lances y pases todos bien rematados, ante los gritos de “torero, torero”.
El de Chiva, Valencia, no dejó nada para otro día, ya que hilvanó un sentido trasteo, con templados y lentos naturales que levantaron al público de sus asientos, al igual que sus cambiados de mano, en otra faena bien llevada y mejor construida.