Cuatro miembros de una familia del barrio de El Amate, del municipio de La Trinitaria, que viajaban en el camión que cayó a un barranco de 120 metros de profundidad en el municipio de Motozintla, fueron sepultados este martes por la mañana.
Entre llantos y algunas oraciones, los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día pidieron resignación a las familias para poder soportar el dolor de haber perdido a sus seres queridos.
Cuatro pastores de diferentes regiones de Chiapas, de la Iglesia del Séptimo Día, arribaron al municipio de La Trinitaria para apoyar a los deudos, así como para visitar a los sobrevivientes y brindarles todo el apoyo necesario en su recuperación.
Isaí Camas Lara, pastor del Distrito Huitiupán, mencionó en una entrevista que jamás en la historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, habían sufrido un accidente de gran magnitud, en donde perdieran la vida tantos feligreses.
Camas Lara señaló que todas las familias serán respaldadas por un seguro de vida y que además serán las autoridades ministeriales las encargadas de velar que todos los afectados sean apoyados legalmente.
Pese a que en los años anteriores los Adventistas del Séptimo Día, han discutido el hecho de sí o no debieran adquirir pólizas de seguros, la iglesia como organización no ha tomado una posición oficial.
Sin embargo, debido al fatal accidente que ocurriera en el municipio de Motozintla, todas las víctimas serán apoyadas tanto económicamente como espiritualmente, “por eso estamos aquí para apoyarlos”, recalcaron los pastores.
De acuerdo a sus declaraciones, los pastores recalcaron que no son ellos directamente los que toman las decisiones, pero que a raíz de este fatal accidente la iglesia canceló por el momento todas las salidas que se encontraban previstas para diversos grupos en todo el estado.
Adventistas que se encontraban en el sepelio revelaron que algunos feligreses no podían aceptar o tomar el dinero de un seguro de vida, ya que constituía una conducta mundana que induce a sus hermanos que le siguen, apartarse de la sencillez y pureza del Evangelio.
Los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, han tenido que dividirse en varios grupos este martes, pues aseguraron que todos compartieron el mismo dolor en el municipio de La Trinitaria.
En apoyo decenas de adventistas se trasladaron en la zona de tierra caliente, pues también fallecieron sus hermanos del ejido Llano Grande.
Seis oriundos de Río Grande, tres en el poblado Michoacán, tres en La Estación y las cuatro personas del barrio El Amate, en tanto que en la cabecera municipal pereció una enfermera muy conocida en el municipio.
Entre la multitud algunos sobrevivientes llegaron al Panteón Municipal para dar el último adiós a sus compañeros, en su mayoría jóvenes, quienes prefirieron no hablar del tema al ser abordados, pues aseguraron que “cierran sus ojos y aún ven el triste desenlace de su viaje”.
“No puedo hablar”, mencionó una joven que prefirió cubrir su rostro con una manta rosa, “tal vez el tiempo y Dios me ayuden para salir de este dolor”, y con lágrimas se fue acompañada de algunos familiares.
Por su parte, el chofer de la unidad, identificado con el nombre de Bonifilio Jotero Hernández (29 años), originario de Comitán, permanece internado en el hospital general María Ignacia Gandulfo, y su estado de salud se reporta estable.
Según el reporte oficial, habló con su ayudante y le comentó que sentía que los frenos estaban bajos, pero que en Motozintla los revisarían. Fue así que en el kilómetro 49 del tramo carretero Huixtla-El Jocote, no pudo controlar la unidad y ocurrió el trágico accidente.