Envían primer cargamento de Cacao Real a Japón

El primer cargamento de cacao fino de aroma Real del Soconusco fue enviado a Japón, con lo cual se abre un nuevo mercado de la exigente industria chocolatera en ese país asiático.

Fueron tres toneladas del grano orgánico cultivado bajo el sistema agroforestal y frutal en plantaciones de los municipios de Tapachula, Huehuetán, Tuxtla Chico y Tuzantán.

El Centro de Agroecología San Francisco de Asís (Casfa) envió el cargamento plenamente certificado a la empresa Wind Farm, explicó su director general Jorge Aguilar Reyna.

Personal especializado de esa compañía realizó con anterioridad una visita a la región del Soconusco para verificar el proceso de cultivo que se da en asociación con más de 70 especies maderables y frutales que le conceden un aroma y fragancia único.

Ello sumado al proceso de fermentación en cilindros de roble blanco, evitando toda contaminación por bacterias, toda vez que con esos granos se elaborarán chocolates especiales y de alta gama.

Aclaró que el cacao Real del Soconusco es nativo de la región y por su calidad se exporta también a Estados Unidos y varios países de Europa.

De acuerdo con los datos estadísticos de la Secretaría de Hacienda, de México se enviaron en el 2015 solamente 250 kilogramos de cacao, en el 2016, 450; el año pasado cinco toneladas y en lo que va del 2018, se tienen registradas 28 toneladas.

Aguilar Reyna precisó que ello significa que su índice de consumo se está quintuplicando, pero aclaró que “el cacao fino de aroma del Soconusco les llegaba por medio de pasta y a través de empresas europeas”.

Por ello, este envío directo es de gran significado para los productores chiapanecos al consolidarse los esfuerzos de Casfa que ha contado con el apoyo de la Comisión Nacional de la Biodiversidad y la Red Maya para seguir produciendo y conservando los recursos naturales, al no utilizar agroquímicos ni transgénicos, tal como lo establecen las certificaciones.

Además al alcanzarse mejores precios, los pequeños productores podrán realizar inversiones en el mantenimiento de los cacaotales, la renovación de plantaciones, fertilización, nutrición y prevención con controles biológicos de ataques de hongos como la moniliasis.

Apuntó que las tres toneladas enviadas en forma directa a Japón fueron de grano, por lo que ya se inició un proyecto para que se pueda exportar pasta de cacao.