El obispo Felipe Arizmendi Esquivel pidió a los legisladores que “escuchen otras voces” y aprueben una ley de seguridad que “de veras sirva para proteger al pueblo”, porque una norma que “daña los derechos humanos no es conveniente ni adecuada”.

En rueda de prensa dijo que confía en que “los senadores analizarán las voces que se están pronunciado, ya que el mismo presidente Enrique Peña Nieto pidió que el Senado que se abra más a otros diálogos; es decir, que hay que escuchar muchas voces”.

Sostuvo que “para que efectivamente ayude, una ley tiene que ser fruto de mucho consenso y aunque nunca habrá uniformidad en estos temas sí es necesario el mayor consenso posible”.

Manifestó que “el Ejército Mexicano está para cuidar y proteger al pueblo y las leyes deben de adecuarse a las circunstancias actuales; es decir, cómo podría el Ejército ayudar mejor a la seguridad, al bienestar y a la protección del pueblo, no sólo en sus necesidades como en huracanes o terremotos sino en todas las circunstancias y eso tiene que legislarse, pero siempre protegiendo al pueblo, pues una ley que dañe los derechos humanos no es adecuada ni conveniente”.

Arizmendi Esquivel reiteró que “lo más importante es la defensa de los derechos humanos, que ni los militares ni policías ni nadie violemos derechos fundamentales de las personas; la seguridad es un derecho fundamental y hay que protegerlo, y el gobierno sí tiene la obligación de hacerlo”.

Además, abundó, es necesario que “aprendamos a educarnos para ser nosotros los primeros respetuosos de los derechos de los demás”, concluyó el obispo.