Escultura milenaria podría regresar a Chiapas

El denominado bajo relieve de Xoc, una piedra de casi dos metros de altura sustraída en 1972 de Ocosingo, y que fue presentada al público en la Ciudad de México en diciembre tras 49 años de su descubrimiento, podría volver a casa si la delegación del INAH en Chiapas realiza las gestiones correspondientes.

Denominado también como la piedra de Xoc, debido al nombre de la pequeña zona arqueológica donde se le encontró en 1968, fue hallada en un florecimiento rocoso por la fundación Arqueológica Nuevo Mundo (de línea religiosa mormona) siendo la investigadora Susana Ekol, la líder del grupo, que encontró la pieza.

“Para 1972 desapareció y la piedra donde fue tallada fue completamente destrozada, hubo dictámenes por la misma fundación que dijo había sido completamente destruida. Pero el instituto realizó sus propias observaciones y no encontró restos del relieve en las piedras que quedaron ahí, por lo que se supuso había sido robado”, detalló el arqueólogo Eliseo Linares Villanueva.

Agregó que se les ha sugerido a las autoridades, desde el 2015 año en que se supo que la piedra sería traída de Francia a México, fuera traslada para Chiapas, su lugar de origen; aunque debido a la legislación del país, todo el patrimonio arqueológico es de control federal, por lo que la pieza será movida de acuerdo a los lineamientos del instituto.

Se trata de una deidad Olmeca con un estilo muy preponderante de la zona de La Venta, Tabasco, que los arqueólogos consideran del periodo preclásico tardío, una combinación entre hombre, jaguar y pájaro, muy común del panteón de dicha cultura.

“Sí se puede y están en las gestiones, pero yo no se cómo vayan porque supuestamente las había iniciado el anterior delegado (Héctor Álvarez Santiago), y cambiaron de delegado, no creo que haya mucho avance pero se puede traer”, indicó.

En ese sentido mencionó que como institución ya habían puesto la denuncia pública de que este relieve habría podido ser saqueado, robado, por lo que existe la manera de tener una autorización de exhibirla en el estado.

Cabe señalar que fue localizada en Francia en el 2014, en diciembre del 2015 la pieza finalmente arribó a México, sin embargo, fue expuesta hasta el 20 de diciembre del 2017 y estará a la vista del público hasta finales de enero del presente año.

Historia

Esta piedra fue elaborada en el periodo preclásico tardío, entre el 500 y 600 antes de Cristo (a.C), es decir, que tiene una antigüedad de aproximadamente dos mil 500 años, misma que fue elaborada sobre un afloramiento rocoso, donde grabaron la imagen de un hombre ataviado con máscara de jaguar, garras, patas de pájaro y un tocado como turbante.

“Creemos que la protuberancia, que sale de su cabeza, es la representación de una mazorca de maíz, este personaje que se ve con actitud de caminar, lleva en su brazo una tableta que tiene grabado un diseño identificado con la planta del maíz”, detalló.

Lo anterior puede indicar que la deidad plasmada en la roca se trata de un dios del maíz o de la agricultura, entre los olmecas tardíos. El sitio al que está anexado esta piedra no es de gran relevancia, se trata de un sitio muy pequeño, pero la piedra es de una expresión muy importante.

Todo el diseño (dibujo) cumple con las técnicas utilizadas por los artistas y artesanos de la cultura Olmeca, un expresión artística que se encuentra plasmada en diversas obras arquitectónicas de Mesoamérica, por lo que se cree que los antiguos olmecas eran llevados a otros puntos geográficos para realizar este tipo de obras.

Otra de las hipótesis es que la cultura Olmeca se expandió territorialmente a tantos sitios de Mesoamérica, que fundaron pequeños sitios o ciudades, en Chiapas hay vestigios en municipios como Jiquipilas, Ángel Albino Corzo y partes de la zona Costa-Soconusco, pero el sitio donde fue encontrado (Ocosingo) se ha corroborado que es netamente Maya.

“Es de un arte Olmeca o estrechamente relacionado con esta cultura; Carlos Navarrete postula que el estilo Olmeca se utilizaba como símbolo de estatus por la clases dominantes que iban surgiendo en cada grupo de Mesoamérica, utilizados para diferenciarse del resto de la población”, abundó.

La apariencia del personaje plasmado indica una figura antropomorfa con pies de ave, máscara de jaguar, vestido con una prenda que cubre de la cintura para abajo, porta un tablero con el dibujo de una planta grande de maíz, lo que indica que se trata de una deidad.