Sin la operación de la Planta de Cría y Esterilización de Machos de la Mosca del Mediterráneo (Moscamed), ubicada en el estado de Chiapas, México dejaría de exportar al año más de 14 mil millones de productos hortofrutícolas.
La planta ubicada en el municipio de Metapa de Domínguez tiene la capacidad de producir 500 millones de moscas estériles a la semana, las cuales son liberadas en gran parte del país para el control de la Mosca del Mediterráneo.
El jefe del Programa de Sanidad Vegetal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Chiapas, Alexander Pérez Miceli, señaló que la principal función que tienen estos insectos modificados, es afectar el sistema reproductivo de las moscas silvestres, impidiendo con ello el proceso de la reproducción.
Chiapas y Tabasco son los dos estados del país en donde se libera el mayor número de moscas estériles, debido a las condiciones climatológicas, además de ser paso natural para los migrantes que provienen de Centroamérica, y que a su paso llevan consigo frutas que pudieran estar infectadas con larvas de esta mosca.
En el caso de Chiapas, existe un programa de detección y monitoreo de esta plaga en toda la franja fronteriza de la entidad, desde Comitán hasta Tapachula, donde se colocan redes de trampeo para detectar una posible presencia de la mosca.
De acuerdo con Pérez Miceli, en agosto del 2014 México fue reconocido como país libre de la mosca del Mediterráneo; sin embargo, el Gobierno Federal a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), realiza el monitoreo y vigilancia de esta plaga para evitar su aparición, pues esta mosca tiene la capacidad de afectar hasta 250 especies de frutas y vegetales.
Nueva planta
Actualmente en Chiapas se construye una nueva Planta de Cría y Esterilización de Machos de la Mosca del Mediterráneo, que estará junto a la que actualmente opera en el municipio de Metapa de Domínguez.
De acuerdo con el titular del Programa de Sanidad Vegetal de la Sagarpa, la obra lleva un avance del 90 por ciento y se prevé que sea inaugurada en marzo del 2017.
La nueva planta tendrá la capacidad de producir a la semana mil millones de pulpas de moscas estériles, lo que representa el doble de lo que genera actualmente el primer complejo de Moscamed en el estado.
La planta cumple con altos estándares de seguridad, sostuvo la autoridad federal, en cuanto al manejo de los residuos que habrá de generar como consecuencia de la producción de moscas estériles.
“No va haber descargas de ningún líquido hacia el exterior de la planta, y no porque se utilicen agentes químicos sino por el uso de sustancias azucaradas que se emplea para hacer crecer a las larvas y que es muy difícil eliminar de manera natural, por ello, se tendrán sistemas de tratamiento de aguas”, detalló.
Respecto al material radioactivo que se habrá de utilizar en la esterilización de las moscas, como es el caso del Cobalto-60, se ha dispuesto del equipo necesario para su resguardo y en el cual se tiene el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para garantizar su protección.
La nueva planta costará alrededor de mil millones de pesos, misma que es financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se espera sea inaugurada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
La aportación de las moscas estériles que se producen con la planta que actualmente opera en Chiapas, y la que se habrá de sumar en el 2017, son de vital importancia para la actividad agrícola del país y de las exportaciones hacia diversas partes del mundo.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la importancia económica que ha tenido la aplicación del programa Moscamed, en los últimos 30 años, se estima en alrededor de siete mil millones de dólares al año.