La película mexicana Cómprame un revólver, de Julio Hernández Cordón, se estrenó a nivel mundial en la Quincena de Realizadores del 71ª Festival de Cine de Cannes, en el que este año es la principal representante del cine mexicano en el certamen.

El filme, que fue seleccionado para participar en la edición del cincuenta aniversario de la Quincena, cuenta la historia de supervivencia de un padre y su hija en un México apocalíptico, en el que el narcotráfico ha tomado el control.

La película interpretada en su mayoría por actores no profesionales contiene suspenso, violencia y ternura. Protagonizada por una de las hijas del director, de diez años de edad, la cinta fue recibida con aplausos.

En el debate posterior a la proyección el realizador hizo un llamado a la legalización de las drogas para que en México cese la violencia que genera el narcotráfico.

“México está pagando los platos rotos” de esta situación, comentó Julio Hernández Cordón, al estimar que su película “es una historia de resistencia” y que “lo que está pasando en México es un acto de resistencia de la sociedad civil”.

El también director de la laureada Te prometo anarquía compite en Cannes con una película por primera vez. La Quincena es una sección no competitiva pero en la que las películas participantes optan a cuatro premios que no concede la organización.