A raíz del terremoto ocurrido en la entidad la noche del 7 de septiembre de 2017, autoridades determinaron que algunas aulas en la planta alta y baja de la escuela primaria federal José García Cáceres no eran seguras.

Por ello se suspendieron actividades como en muchos planteles educativos y se recomendó el reforzamiento del inmueble.

La mañana de este martes padres de familia y maestros se dieron cita en el plantel educativo para iniciar el proceso de reubicación temporal de los alumnos en aulas y carpas de la Unicef ubicadas en las instalaciones de la escuela secundaria Jesús García Corona, para que no pierdan más clases y puedan cumplir con sus programas educativos.

Tanto el personal docente como administrativo y la sociedad de padres de familia buscan soluciones, sin embargo algunos padres señalan que las carpas son muy calurosas al estar expuestas al sol directo, por lo que piden colocarlas bajo el domo o bajo la sombra de los árboles.

Asimismo otras ocho aulas fueron acondicionadas para que los niños puedan tomar clases ahí de forma provisional, incluso algunos compartiendo aula con otros grupos.

Para tranquilidad de los padres estas instalaciones fueron constatadas por Protección Civil, quien emitió un comunicado y a su vez exhortó a las autoridades educativas a integrar sus brigadas internas de seguridad.