Evitan linchamiento de policías

Dos elementos de la Policía Estatal Preventiva se salvaron de ser linchados por habitantes del ejido Marte R. Gómez del municipio de Mazatán, en donde fueron retenidos y amarrados tras haber herido de un balazo a un joven universitario.

La noche del sábado los agentes realizaban un patrullaje y al perseguir a un sujeto, uno de ellos disparó su arma y en lugar de darle al presunto delincuente el impacto le dio a José Federico Salvador Reyes (26 años), que se encontraba con su familia en la banqueta de su domicilio.

Ante ello, habitantes de esa comunidad rodearon a la patrulla con número económico PP-270 y retuvieron a los dos policías a los que despojaron de sus armas de cargo, -dos pistolas calibre .9 milímetros y un arma larga-, los bajaron, golpearon y tiraron al suelo en donde fueron atados con lazos, rociándolos de combustible y amenazándolos con prenderles fuego.

Tres agentes de la Policía Municipal que se desplazaban en otra patrulla de esa corporación, marcada con el número 013, lograron huir del lugar.

El joven herido fue trasladado por sus familiares al Hospital Regional y de ahí a una clínica particular en Tapachula, donde se reporta como delicado pero estable.

Por la madrugada del domingo, hasta esa comunidad llegó un agente del Ministerio Público y personal de Servicios Periciales de la Fiscalía Regional, quienes después de una serie de negociaciones y de comprometerse a proceder conforme a la ley en contra de los policías, logró que les fueran entregados.

Detenidos

Por el incidente, fueron detenidos el segundo comandante de la Policía Municipal, Bartolomé González Marroquín, y los agentes Neftalí Méndez Martínez y José Manuel Castellanos Lozada, quienes se desplazaban en la patrulla número 013; tras los hechos en los que fue herido el joven, huyeron del lugar.

Estos elementos, al igual que los dos de la Policía Estatal Preventiva, siguen a disposición del Ministerio Público que realiza las investigaciones correspondientes de los hechos, estableciéndose que los dos últimos tuvieron que ser hospitalizados ante los fuertes golpes recibidos por parte de los pobladores.

Los habitantes del ejido Marte R. Gómez nombraron una comisión que dará seguimiento a la investigación, porque advirtieron que no permitirán que el hecho quede impune.