Exhiben objetos religiosos del Vaticano

El antiguo velo que atestigua el cruel martirio de una de las santas más queridas de la antigüedad cristiana es uno de los numerosos raros tesoros que dejaron por primera vez en la historia el Vaticano para visitar México.

La preciosa reliquia de Santa Cecilia es parte de una selección de piezas pocas veces vistas en público y que están incluidas en la muestra “Las grandes colecciones vaticanas. De Pedro a Francisco, dos mil años de arte e historia”, que se abrirá esta semana en la capital mexicana.

La exposición, montada en las galerías del Museo del Colegio de San Ildefonso, abrirá sus puertas el próximo 21 de junio y permanecerá abierta al público hasta el próximo 28 de octubre.

“En el conjunto hemos querido recrear un poco la historia de la Iglesia, iniciando en la figura de Pedro hasta llegar hasta nuestros días, con el Papa Francisco. Para mostrar la continuación del ministerio papal, desde los orígenes hasta hoy”, añadió Rodolfo Alessandra Rodolfo, curadora de la muestra mexicana.

Precisó que la exposición tiene muchas obras que salen por primera vez de los Museos Vaticanos, como algunos cuadros en forma de cartones que sirvieron de muestra para los mosaicos que actualmente decoran imponentes capillas dentro de la Basílica de San Pedro.

Entre estos destaca un gran cuadro de san Felipe que bautiza el eunuco etíope. A este se suman varias obras del Tiziano, un retrato de Clemente IX Rospigliosi realizado por Carlo Maratta en 1669 o una Virgen con el niño de Giovanni Battista Salvi, conocido como Sassoferrato, de 1650.

Así, los visitantes podrán admirar —por ejemplo— el combate entre cristianos y fieras en el Coliseo Romano gracias a una pintura de Frans Floris (1563), una Virgen que amamanta de Lorenzo di Credi (1495) y el milagro de Santo Toribio de Mogrovejo de Sebastiano Conca (1735).

“Para preparar la muestra pensamos que México es un pueblo religioso y apreciará las mismas reliquias, la representación de la sangre de los mártires, todo aquellos testimonios antiguas de la religión cristiana”, sostuvo Alessandra Rodolfo.

“Pensamos en llevar también obras que el gran público mexicano no conoce tanto o no conoce para nada, para hacer ver cómo es el arte italiano. Se trata de un gran empeño grupal del museo para preparar una expedición más allá del océano”, puntualizó.