Exhiben piezas originales en “El rebozo de Tenancingo”

Cuatro piezas originales usadas en películas por actores como María Félix y Emilio “El Indio” Fernández, forman parte de la exposición denominada “El rebozo de Tenancingo”, en exhibición desde este domingo en San Cristóbal de Las Casas.

El investigador Julio Domínguez Díaz, propietario de las piezas, explicó que uno de los rebozos “fue usado por María Félix, quien hizo el papel de la maestra Rosaura Salazar en la película Río Escondido, dirigida por Emilio “El Indio” Fernández y con fotografías de Gabriel Figueroa, junto con Carlos López Moctezuma como don Regino Sandoval, que hacía el papel del cacique del pueblo”.

Comentó que entre los 26 rebozos que están en exhibición se encuentra uno que usó Andrea Palma en La mujer del puerto, filmada en 1933, dirigida por Arcady Boytler.

También está una prenda que se utilizó en la película La Perla, filmada en 1945 por Pedro Armendáriz y María Elena Marqués. “Ella me dio ese rebozo”, indicó.

Para Domínguez Díaz, quien tiene una colección de mil 700 piezas repartidas en Oaxaca, Puebla, Ciudad de  México y San Cristóbal, el rebozo no se acostumbra como antes pero “no ha desparecido, está vigente aunque la producción fue bajando porque se dejó de usar”.

Agregó: “el lujo del rebozo que se ve en el cine mexicano cambió cuando se pensó que había que vestirse sólo con ropa de marca de las grandes tiendas, aunque hoy día vemos que de repente alguna primera dama se los ponen, mal puestos, por  cierto, como para sentirse bañadas de pueblo de vez en cuando”.

Sostuvo que el rebozo tuvo “un papel primordial” en la Revolución de 1910. “Imaginemos a una mujer pasando un chiquihuite (cesto) o un canasto en el que en lugar de llevar tortillas o comida llevaba un revólver, el parque u otros elementos necesarios para el estallido de la Revolución”.

Dijo que toda su colección de mil 700 rebozos es de Tenancingo, Estado de México, donde “la mano, el diseño y los hilos son muy claros. Los originales rebozos que pasaban por un anillo no eran los de seda de Santa María del Río sino los de algodón de Tenancingo y pasaban por una argolla porque el grueso de los hilos era una medida que se llamaba 120, del grueso de un cabello y ya no existen”.

Informó que la exposición estará montada hasta el 4 de diciembre próximo en la antigua casa del Congreso del Estado, ubicada en Real de Guadalupe número 5, en el Centro Histórico de esta ciudad.