El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), exigió justicia por el caso de la indígena chol, Minerva Guadalupe Pérez Torres -“una historia de impunidad en un contexto de militarización, paramilitarización y guerra en Chiapas”-, desaparecida hace 22 años en el municipio de Tila, en el norte de la entidad.
En un comunicado dijo que “las violaciones a derechos humanos cometidas en contra de Minerva, su familia y su comunidad forman parte de las acciones del Estado mexicano para aniquilar la organización autónoma de los pueblos originarios”.
En esta estrategia contrainsurgente, agregó, “la violencia hacia las mujeres se intensifica al ser consideradas objetivos principales, botín de una guerra no declarada, pero cotidiana”.
Señaló que “los responsables de su desaparición forzada y tortura sexual se cobijan en la complicidad de las instituciones en México”, pero el caminar de su familia no cesa y a 22 años “mantienen las exigencias de verdad, memoria y justicia”.
Expuso que “la madre de Minerva falleció con la tristeza de no saber el paradero de su hija. Ambas vivían en un territorio controlado por paramilitares que asediaban a la población. Los agresores provocaron desplazamientos masivos, ejecuciones extrajudiciales, tortura y otros crímenes de lesa humanidad, pero la justicia no ha llegado”.
El organismo que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, Frayba sostuvo “reiteramos la responsabilidad del Estado mexicano en la búsqueda de Minerva Guadalupe Pérez Torres, hasta encontrarla. Ella tiene una familia que persiste en el derecho de conocer su paradero y el pueblo chol la cobija en actos comunitarios de memoria”.