Trabajadores del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Smapa) informaron que en Tuxtla Gutiérrez existen más de 20 mil tomas clandestinas de agua potable, lo que representa una enorme fuga de recursos económicos que esta dependencia municipal deja de percibir.
Las pasadas presidencias municipales, como las distintas directivas que han administrado y administran a Smapa, no se han interesado por esta problemática, la cual se presenta principalmente en las colonias de la periferia tuxtleca y de reciente creación.
Por exponer un ejemplo, si la empresa municipal regularizara estas tomas clandestinas y cobrara a cada uno de ellos el servicio, por lo menos 100 pesos mensuales, Smapa recaudaría dos millones de pesos al mes, tan sólo de estas tomas clandestinas, sin embargo, la cifra podría aumentar dependiendo de las tarifas que se fijen.
Este tipo de clandestinaje origina que algunas casas no reciban completamente el vital líquido o si quiera el agua llegue a sus hogares, sin embargo, la dependencia no ha intentado remediar esta situación.
Los trabajadores consideraron que la regulación y posterior recaudación de estas tomas ayudaría a solventar las lagunas financieras por las que atraviesa actualmente esta empresa, principalmente para abastecer de los equipos necesarios para los trabajadores de campo, reparación y mantenimiento del sistema.
Reivindicaron la existencia de “aviadores” al interior de Smapa, detallando que si bien al inicio de la actual administración se eliminaron a muchos de ellos, posteriormente ingresaron otros en los primeros días de enero del 2016, los cuales persisten en la nómina.
Señalaron que las distintas declaraciones del sobrecupo de recursos humanos en la dependencia municipal, donde son más de mil trabajadores cuando deberían de ser 600, simplemente eson un discurso para culpar a los trabajadores de las malas finanzas del Smapa, realizadas por las directivas que pasan por ahí.