Exitosa 21 Posada Parachicos

Llegaron de lejos y de cerca, convocados por Cuarto Poder y atraídos por lazos de amor y hermandad. Padres e hijos convergieron en el Centro de Convenciones, ávidos de regalos, sonrisas y felicidad. La expectativa fue superada por la realidad.

La maestra María Morales y la licenciada Ana María de la Cruz, directoras del rotativo, llegaron puntuales a la cita. Junto a ellas comenzaron a entrar los cientos de niños que acudieron con puntualidad inglesa. Ese detalle fue premiado con regalos.

Pablo fue uno de los afortunados. Llegó con una mochila vacía y la regresó llena con regalos.

En la fila, un tanto nervioso, Fermín de 11 años, acompañado de sus padres y dos hermanitas, llegó de la colonia Miravalle, Era su primera posada. Ataviado con su playera del hombre araña dijo que esperaba ganarse una tableta.

La tómbola a cargo de la profesora Georgina comenzó a llenarse con los boletos en espera de ser premiados... y el momento anhelado llegó a las 16.40 horas.

El boleto número 572 fue el primer regalo sorteado. A partir de ahí desfilaron niñas y niños con premios. La primera bicicleta fue para el número 88.

Los payasos conductores del programa alzaron la mano con el primer celular a rifar. Y como impulsados por un resorte padres e hijos alzaron la mano también pidiendo ser el ganador.Es que el artefacto sirve para acortar distancias, para estrechar lazos de amistad, fomenta la comunicación y hemandad.

La afortunada fue Jenifer con el número 603. Recibió su regalo de manos de Ana Sofía.

50 minutos antes de ver la sonrisa de Jenifer, Ana Sofía había contemplado más de mil sonrisas infantiles. Y junto a ellos los padres igual de sonrientes, por el milagro de la vida y por la oportunidad de estar en la 21 Posada de Cuarto Poder.

En primera fila, como invitados de honor, junto a la maestra María Morales, se contagiaron de la felicidad reinante el maestro Federico Álvarez del Toro y su esposa la doctora Margarita Aguilar.

Y aunque afuera del salón soplaba un viento helado, dentro del recinto había un grato calor humano. Para albergar a los más de mil 500 invitados se unieron las salas Bonampak y Palenque.

A las 17.30 horas llegaron 34 niños y niñas del Albergue Infantil Salesiano. Fueron la cereza en el pastel. Son infantes que viven a diario en forma práctica el amor, la fuerza y la hermandad. Viven unidos, a pesar de las diferencias. Así, nos predican sin palabras, que la unidad es posible sin perder la individualidad.

Eso fue lo que resaltó en su mensaje inaugural y de bienvenida Ana Sofía. Exhortó a los presentes a sentir amor por el prójimo, a vivir hermanados ayudándonos mutuamente. “El cariño nos dará valor y fuerza. Demos amor y les aseguro que tendremos la mejor Navidad”, subrayó. Una ovación sentida coronó las sentidas palabras.

Plausible es la 21 Posada de Cuarto Poder. Plausible el altruismo de los patrocinadores. Plausible el amor y la hermandad. Encomiables el valor y la fraternidad por encima del egoísmo y las barreras divisorias.

En su momento, el payaso Duvalín hizo magia. Lo hicieron también Batman y la Mujer Maravilla.

Y así como sin violencia los personajes ficticios derrotaron al Wasón que buscaba robarse la Navidad, las niñas pueden unir sus “brazaletes” para obtener la fuerza del amor y vencer la adversidad.

Los niños, cual Batman, pueden obtener el valor para vencer al villano que busca robarles la sonrisa y la felicidad.

El programa acabó. Los regalos, también. Pero el amor nunca se acabará... porque el amor nunca deja de ser.

Seguramente habrá nueva posada Cuarto Poder. Sin duda volverán los niños y los padres. Estos con un año menos, aquellos con un año más.

Los infantes regresaron a casa cargados con regalos, con sonrisas; más felices que nunca, más niños que siempre.

Cada cual partió hacia el norte, el sur, este y oeste. Quedaron separados geográficamente, pero hermanados, fortalecidos y unidos por el amor... porque el ¡el