Respecto de la marcha anunciada con participación de Parachicos, el mayordomo ordenó respetar la indumentaria que solo se utiliza para celebrar al Santo Patrono San Sebastián, por lo que a la marcha se sumaron con ropa civil.
Los pocos vestidos de parachicos fueron personas ajenas a la agrupación original que desconociendo la orden del líder de danzantes, marcharon por la capital del estado haciendo un llamado a la paz social.
Marcha
El carrizo, el tambor y el zapateado de Chiapa de Corzo se hicieron presentes la tarde de ayer por las calles de Tuxtla Gutiérrez en una marcha integrada mayoritariamente por habitantes de Chiapa de Corzo y sujetos ajenos que se fueron integrando a la manifestación.
El monumento de la Diana Cazadora, al oriente de esta ciudad, fue el punto de partida de esta marcha a la que se sumaron padres de familia de Tuxtla Gutiérrez y algunos docentes en apoyo a la seguridad de la movilización.
Junto a la primeras gotas de lluvia y los primeros sonidos del tambor, el bailar de las chiapanecas arrancó junto a la megamarcha.
El objetivo de esta marcha fue pedir el fin a los diferentes enfrentamientos, el retorno a clases y ver al estado con menos elementos de seguridad pública en las calles.
Rubicel Gómez Nigenda, patrón de los emblemáticos parachicos armonizó a la movilización con el sonido de su carrizo en todo momento, en esta ocasión “don Rubicel” no portó el atuendo del famoso personaje chipacorseño.
La marcha también estuvo amenizada por una marimba a bordo de una camioneta, un sinfín de mujeres danzaban detrás de ella, los cohetones y demás fuegos pirotécnicos surcaban en cielo nublado.
Sobre el Parque 5 de Mayo una valla humana les dio la bienvenida y los acompañó hasta el Parque Central de Tuxtla, donde al arribar los manifestantes se realizó un mitin.
“Docentes, padres de familia, alumnos y pueblo en general, todos somos uno. Por eso Chiapa de Corzo ha salido a las calles, para pedir una apertura a la mesa de diálogo entre maestros y el Gobierno Federal”, señaló Gómez Nigenda.