La Feria de Ciencias e Ingenierías Chiapas 2016 no sólo fue la plataforma para impulsar a los proyectos más destacados para que participen en la Feria Nacional, próxima a celebrarse en la Ciudad de México, fue la razón que motivó a jóvenes chiapanecos de niveles medio superior y superior a trabajar por la ciencia y mejorar su entorno inmediato, mediante proyectos que involucraron el uso de recursos naturales y tecnológicos, así como el reciclado.
Los proyectos ganadores
De los 16 proyectos que participaron en la Feria de Ciencias e Ingenierías 2016, cinco fueron escogidos: “Gel dermatológico con función antiséptica y cicatrizante a partir de extractos de plantas endémicas”, de estudiantes del Cobach plantel 82 de Taniperla; y “Comunicación química en la conducta de alarma de Melipona Salani”, del Instituto de Estudios Superiores de Chiapas, plantel Tapachula.
También se eligieron los proyectos “Diseño y construcción de un calentador y purificador solar de agua”, de la Telesecundaria 099 de Tuxtla Gutiérrez; “Productos alternativos a la producción del café”, del Cobach plantel 237 de Tapachula; y “Cultivo aéreo del maracuyá como alternativa ecológica de techo verde”, del Cobach plantel 145 de Tuxtla Gutiérrez.
El Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Chiapas (Cocytech) hizo posible por segunda ocasión consecutiva la Feria de Ciencias e Ingenierías desde los aspectos más básicos como costo de pasajes, alojamiento y alimentación de los estudiantes y sus asesores.
Proyecto de reutilización de unicel
Luis Enrique Nájera de la Vega y Cecilia Cristina Aguilar, del Cobach 01 de Terán, participaron con un proyecto de reutilización de unicel cuyo propósito fue encontrar un método amigable con el ambiente, rentable, económico y rápido para deshacerse de las grandes cantidades de unicel que diariamente se generan.
El propósito se logró mediante una disolución de unicel para obtener tres productos: barniz, pegamento y resonador de madera; el método es casi instantáneo porque la disolución lo que hace es liberar el aire contenido en el unicel.
La calidad del producto es buena y de bajo costo. Para preparar un litro de pegamento se necesita 60 mililitros de tíner, 40 de acetona y 28 gramos de unicel. La idea se les presentó a los jóvenes a partir de la premisa de un dato que consideraron curioso y al mismo tiempo alarmante: en la Ciudad de México se producen diariamente 800 toneladas de unicel.
Sin embargo, no todo el unicel puede ser reutilizable: la exposición prolongada de este polímero al sol lo contamina, hace que produzca otra sustancia química que al contacto con con el tíner y la acetona crean un ácido tóxico.
Siempre que el unicel no lleve mucho tiempo expuesto al sol puede ser sometido a un proceso de purificación, cuando el unicel tiene una tonalidad distinta y se vuelve frágil es que ya no es útil.
Proyecto de realidad aumentada
Roberto Carlos Sántiz Pérez, Daniel Salazar y Jaquelín Vázquez, provenientes del Tecnológico de Cintalapa, desarrollaron el proyecto denominado “Sistema de aprendizaje con realidad aumentada y redes neuronales para personas con discapacidad motriz moderada”, el cual consiste en tratar a un niño con problemas motrices moderados y ayudar a educarlo a través de juegos interactivos desarrollados por Roberto, Daniel y Jaquelín a través del sistema android, y según la evolución del paciente, elevar el grado de dificultad de los juegos.
Hay dos niveles que a su vez constan de dos y tres fases, en el primer nivel el niño a través de una red neuronal aprende acerca de colores y letras; en el segundo debe conocer las partes del cuerpo, posteriormente reconocerlas y en la última fase debe poder armar un cuerpo humano.
La idea surgió de la necesidad de equilibrar la educación de los niños ordinarios y de quienes tienen problemas motrices. Lo que se necesita es una tableta (por tener más capacidad de pantalla) o un teléfono, una cámara web y una pantalla de televisión.
Proyecto de gel dermatológico
Entre los que pasaron a la Feria Nacional de Ciencias e Ingenierías 2016 se encuentran Nayeli “N” y Eliseo López, estudiantes del Cobach plantel 82 de Taniperla, quienes desarrollaron un gel dermatológico con base de plantas como la “oreja de burro”, que en la comunidad de la que son originarios se usa con fines medicinales.
Las hierbas que emplearon tienen propiedades antisépticas y cicatrizantes; normalmente se usan en su comunidad en bruto, pero ellos hicieron extracciones de las hierbas para convertirlas en gel, porque con base líquida no tiene la misma fijación.