El combate a la corrupción es y será un esfuerzo colectivo nacional, es decir, un esfuerzo del Estado mexicano, aseveró en la Cámara de Diputados, la secretaria de la Función Pública (SFP), Arely Gómez González.

Al comparecer ante las comisiones unidas de Transparencia y Anticorrupción, y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, señaló que desde su llegada a la institución se ha trabajado en la construcción de una nueva Secretaría, donde la relación directa con la sociedad es indispensable para consolidar un gobierno honesto, eficiente y transparente.

Asimismo, afirmó que la SFP habrá de desempeñar su trabajo a la altura de la exigencia nacional.

Reconoció que un diagnóstico del Inegi señala a la corrupción como uno de los tres problemas que más preocupa a los mexicanos. Además, citó un reporte de Transparencia Internacional, donde se señala a México como el país con el índice de corrupción más alto en América Latina y el Caribe.

“La corrupción y la impunidad han dañado la confianza plena entre gobierno y sociedad”, sostuvo.

Informó que, con el propósito de fortalecer la credibilidad y recobrar la confianza ciudadana en el gobierno, se diseñó un ambicioso Plan de Trabajo Institucional, en el que el Gobierno Abierto, Moderno e Íntegro son los tres ejes que rigen la actuación de la SFP.

Como parte del eje Gobierno Moderno, la Titular de la SFP subrayó que el uso de la tecnología ha cambiado la forma de interactuar con la sociedad, fortaleciendo la relación entre ciudadano y gobierno, y reduciendo espacios a la corrupción y a la impunidad.

Explicó que, a este respecto, el Gobierno Federal tiene servicios digitales disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año, desde cualquier lugar, usando solamente un dispositivo conectado a internet.

En lo relativo al eje Gobierno Abierto, dijo que el Presidente Enrique Peña Nieto, desde el principio de su administración, promovió un gobierno que actúa desde, para y con la sociedad, mediante el impulso a mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y participación, que garantice el acceso a los programas gubernamentales y al diseño, evaluación e implementación de políticas públicas.

“Los gobiernos abiertos son la nueva frontera de la democracia, ya que generan confianza en los procesos gubernamentales, mediante políticas de transparencia y rendición de cuentas”, aseveró. Reportó que México es el primer lugar, entre 125 países, en el uso de Datos Abiertos, según la organización Open Data Watch.