Fundación rescata Archivo Diocesano de San Cristóbal

La Fundación holandesa Whiting destinó 23 mil 500 euros para adecuar un nuevo espacio para el Archivo Diocesano de San Cristóbal de las Casas que permite catalogar y digitalizar el fondo llamado Samuel Ruiz García, ya que en local en que funcionaba en la parte posterior de la catedral de San Cristóbal, resultó dañado por el terremoto del 7 de septiembre pasado.

Martha Laura Natarén Argueta, quien labora en el área de catalogación y digitalización de los documentos del Archivo, explicó que gracias al apoyo de la Whiting Fundation, desde abril pasado el archivo atiende en un local del Centro Pastoral, situado en calle 5 de Febrero número 2, esquina con General Utrilla, en la misma manzana en la que se ubica la catedral.

“La fundación emitió el año pasado una convocatoria para el rescate y difusión de archivos históricos y enviamos un proyecto para catalogar el fondo Samuel Ruiz García, en el que estamos trabajando”, dijo.

Acompañada por los demás trabajadores del Archivo, que dirige el sacerdote dominico Pablo Iribarren, señaló que después del terremoto, recibieron respuesta de la fundación.

“El Archivo no sufrió daños, sólo la entrada, pero el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sugirió desalojarlo porque del lado del campanario donde está la entrada sufrió daños”, expresó, por lo que volvieron a escribir a la fundación para saber qué había pasado y a las dos semanas les respondieron “mostrando preocupación por lo que pudiera pasar con los documentos resguardados; porque pudieran perderse documentos no catalogados ni digitalizados”.

Natarén Argueta recordó que el Archivo “siempre ha tenido problemas por las goteras, ya que no hay recursos del gobierno ni de la diócesis para su mantenimiento, sino que se sostiene de donaciones y de proyectos”.

El INAH dijo que el techo no sufrió daños, por lo que “hicimos cambios en el proyecto para que el dinero destinado al mantenimiento del tejado se utilizara para abrir un espacio para consultar el Archivo. Ellos (los de la fundación) se interesaron en el proyecto y vieron la importancia del rescate y el mantenimiento de todo el espacio”.

“La fundación aprobó el proyecto y los cambios que hicimos y nos dio el financiamiento solicitado; en febrero o marzo se hizo la firma y en abril iniciamos los trabajos de catalogación y digitalización del fondo Samuel Ruiz García”.

Comentó que con los 23 mil 500 euros se adecuó al nuevo espacio y desde mayo atienden al público en ese sitio. Este espacio estaba con escombros, no estaba pintado, no tenía instalación eléctrica, había humedad y no se podía recibir visitantes. Se compró pintura, se contrató un albañil, un electricista y un arquitecto; todo esto fue supervisado por personal del INAH para que estuviera de acuerdo con los lineamientos”.

Además, abundó, “se compraron tres computadoras, pues sólo teníamos tres donadas por el Colegio de México hace más de tres años, además de que fue contratado más personal.

Natarén Argueta explicó que el llamado fondo Samuel Ruiz García “contiene todos los documentos personales del obispo de 1960 a 2000 en que estuvo como responsable de la diócesis. Es toda la documentación que él recopiló incluyendo cartas personales, su papel como mediador. El Archivo histórico se divide en varios fondos y cada uno tiene documentación. El diocesano contiene los documentos de toda la diócesis, y hay otros más pequeños en cantidad; está el de los refugiados guatemaltecos. Son más de 20 fondos los del Archivo Diocesano”.

Las oficinas del Archivo Diocesano, en su nuevo local, están abiertas al público de las 10 a las 13.30 horas.