El sexenio de Enrique Peña Nieto, en materia de cine, fue de claroscuros: se redujo 47 % el apoyo a las películas mexicanas y no se pudo controlar que los títulos extranjeros acapararan, a veces uno solo, 4 mil de las casi 6 mil pantallas con las que se cuenta en el territorio nacional.
Si el anterior periodo presidencial el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) contaba con 523 millones de pesos en su presupuesto, de donde se reabastecen los fondos Foprocine (para cine de autor) y Fidecine (para cine de corte comercial), este 2018 terminará con casi 276 millones de pesos.
Pero aun así no se detuvo la producción de filmes nacionales: por cada peso que otorgó el gobierno federal, los productores consiguieron cuatro para levantar proyectos.
A través de los fondos y el Eficine, este último estímulo fiscal que permite a personas morales destinar 10 % de su ISR a la hechura de cintas, se lograron 564 filmes, de los cuales se han estrenado 344. Las cifras fueron proporcionadas por el Imcine.
Debe tomarse en cuenta que varias películas, apoyadas en los últimos dos años, tendrían su ventana de exhibición durante 2019 o después. Algunas son de animación.
¿La asistencia? La administración podrá decir que 154 millones de boletos fueron vendidos para cine mexicano, contra los 75 millones conseguidos por la de Felipe Calderón Hinojosa y los 62 millones, de Vicente Fox.
En promedio anual, el cine local captó 10 % del mercado global. “Tuvimos un sexenio de recortes, que esperemos no sigan; la cuarta transformación debe evitarlo”, señala Víctor Ugalde, presidente del Observatorio Público Rafael E. Portas, A. C.
“Se incrementó la asistencia sexenal, pero aún es insuficiente; este año, dicen, llegaremos a los 30 millones de espectadores, pero antes (décadas pasadas) se vendían 240 millones, ¿de qué nos tenemos que enorgullecer?, ¿de tener 15 % de lo que se hacía en los años 80?!, agrega el realizador.
¿Negocio? Viendo únicamente los números en relación con los apoyos otorgados contra recaudación, parecería que el cine nacional no es un buen negocio, aunque no pierda. Entre Fidecine, Foprocine y Eficine se otorgaron más de 4 mil 440 millones de pesos a producciones, pero en taquilla se han recaudado 4 mil 645 millones de pesos.
Las cifras de regreso a las arcas nacionales se elevan cuando se habla del pago del IVA, que va directamente a gobierno: entre el generado por producción y boletos vendidos, se dieron, aproximadamente, 3 mil 400 millones de pesos, casi el total de lo otorgado vía fondos y estímulos. No se cuenta lo que se genera por consumo de alimentos por parte del espectador o el uso de estacionamiento, entre otros gastos.
¿Más cifras? Entre No se aceptan devoluciones, Nosotros los Nobles y Salvando al soldado Pérez han devuelto al Fidecine 55 millones de pesos, quinta parte del total dado por el Fidecine en la administración. “No somos gasto, devolvemos más de lo dado”, dice Ugalde.