“El ojo de París”, retrospectiva de Brassaï en México
Desnudo en la tina. 1938. Impresión plata/gelatina. Cortesía

La exposición “Brassaï: el ojo de París”, que presenta el Museo del Palacio de Bellas Artes, es la primera retrospectiva en México del fotógrafo nacido en Hungría, quien llegó en 1924 a Francia para estudiar pintura.

La muestra consta de más de 200 piezas, entre fotografías, documentos, alguno que otro dibujo y xilografía, porque Gyula Halász (1899-1984) —su nombre de pila— también fue escritor, dibujante, escultor y cineasta. Nació en Brassó, Transilvania, entonces parte del imperio austrohúngaro, por ello se puso el seudónimo Brassaï, porque así se llamaba a los habitantes de su ciudad natal. Adquirió la nacionalidad francesa en 1949.

En 1937, su amigo el escritor estadounidense Henry Miller le puso El Ojo de París, dada la naturaleza de sus imágenes, que reflejan tanto la ciudad “sórdida” como la urbe “social”.

Philippe Ribeyrolles, sobrino del artista y representante legal de la Estate Brassaï Sucession —prestó la mayor parte de la obra—, quien vivió con él hasta su muerte, retomó el calificativo El Ojo de París, porque su tío había sido el primer fotógrafo en “inmortalizar de esta manera tan extraña el París de los años 30” del siglo pasado.

La exhibición, organizada por la Fundación Mapfre, estuvo anteriormente en Barcelona, Madrid y San Francisco, sin embargo, se hizo una versión específica para México, que refleja el gusto de “pasear por la vida” que tenía su tío, dijo Ribeyrolles en rueda de prensa.

El concepto curatorial de la exhibición estuvo a cargo de Peter Galassi, exconservador y jefe del Departamento de Fotografía del Museo de Arte Moderno, en Nueva York, y experto en Brassaï.

En entrevista, Nadia Arroyo, de la Fundación Mapfre, explicó que el acervo fotográfico que dejó Brassaï está dividida en dos partes: una, que pasó al Estado francés que lo tiene principalmente el Centro George Pompidou, mientras que la segunda lo tiene la Estate.