“¡Uf!”, dice entre risas Ana Serradilla cuando debe recordar lo más loco que ha hecho en una boda. “¡Ponerte muy borracha!”, ataja la actriz Natasha Dupeyrón, refiriéndose a ella misma, al ver que su compañera busca en su memoria.

“¡Hay cosas que no se pueden contar!”, comenta Serradilla, traviesa.

La pregunta no es gratuita. Ambas se encuentran en la promoción de La boda de mi mejor amigo, versión mexicana del filme que en los 90 actuaron Julia Roberts y Cameron Díaz.

Ana da vida a la chica que intenta interferir en el matrimonio que su amigo (Carlos Ferro). Miguel Ángel Silvestre (Sense8) encarna al compañero gay que se convierte en su confidente.

“Creo que en la vida real, sí se puede ser amigo de una ex novia”, refiere Ferro “todo depende de la madurez y de que se sepa que no pasara absolutamente nada”. La cinta fue lanzada en cerca de 2 mil pantallas, poco menos de la tercera parte de las existentes en el República mexicana.

Se filmó en locaciones de Guadalajara, principalmente, donde se desarrolla la historia y algunos interiores en la Ciudad de México. Celso García (La delgada línea amarilla) es el director y fan del filme original que se encuentra en el sitio 462 de las más exitosas, en recaudación, en la historia del cine.

Considerado un clásico, Ana (Cansada de besar sapos) lo vio hasta que le dijeron que iba a hacer el casting. “¡Pero hay una explicación para eso! Cuando se estrenó (1998) me la pasaba viendo cine de arte y no cabía en mí ir al cine por una comedia romántica hollywoodense”, revela.