“La seguridad en el set es muy importante para todas las películas, sean de acción, drama, un ‘western’…”, señala el director y exdoble de acción David Leitch.

Esta reflexión llega en la promoción de su nuevo largometraje, Profesión peligro, en el que decidió profundizar en la labor de los dobles de acción, quienes se enfrentan a caídas, golpes y protagonizan explosiones, entre otras cosas, con el fin de crear la magia de una película y sin que el actor protagonista salga herido.

Pero también es una meditación a pregunta expresa con respecto a una de las tragedias más recientes e impactantes dentro del mundo del séptimo arte: la ocurrida en 2021 en el set de la cinta Rust (un western), cuando la cinefotógrafa Halyna Hutchins murió a causa de un impacto de bala con un arma de utilería que estaba cargada y que maniobraba el actor Alec Baldwin durante un ensayo, la cual además hirió al director Joel Souza. “Creo que hay muchos protocolos excelentes para todo eso y están ahí por una razón”, comenta Leitch. “Las buenas producciones siguen esos protocolos para mantener a todos seguros y es triste cuando ciertas producciones no lo hacen y algo así (como la tragedia ocurrida en ‘Rust’) puede pasar, porque realmente es algo que no debería pasar en el set”, lamenta el director.

Profesión peligro, que David define como “una carta de amor al cine de acción”, cuenta con las actuaciones de Ryan Gosling y Emily Blunt. Al estar centrada en mostrar lo que nunca se ve de un filme (pues la labor de un equipo de especialistas es hacer que todo parezca real), la película evidencia no solo el trabajo de los stunts, sino también los props y la utilería que ayudan a crear la magia y que son todos esos objetos que se utilizan en una escena y que, como en el caso de un arma, aunque parecieran reales, no lo son o no deberían estar cargados con munición real.

La cinta, que en México llegará a salas de cine el 1 de mayo, se basa en la serie de televisión de los años 80 The fall guy.

Sentencia

Esta semana la supervisora de armas Hannah Gutierrez-Reed recibió la sentencia máxima de 18 meses de prisión por homicidio involuntario, por el caso del filme Rust, luego de que una jueza de Nuevo México determinó el lunes que su imprudencia “equivalía a un delito violento grave, a la vez que la acusada mostró pocos indicios de remordimiento genuino desde que fue declarada culpable en marzo”.