LIBRO

Esperando a Doggo cuenta la historia de Dan, que acaba de quedarse sin trabajo y sin novia. Lo único que le quedan son problemas económicos y una vida nueva que empezar. Cuando Clara deja a Dan, lo único que deja claro es que estará en paradero desconocido y que Dan tendrá que hacerse cargo de Doggo, un pequeño perro que adoptaron para que viviera con ellos. Así, Dan verá como su vida da un vuelco totalmente inesperado y lo único que le queda es un perro blanco y pequeño que parece no tenerle mucho cariño.

En cuanto a los personajes del libro, realmente encontramos a pocos importantes: únicamente a Dan, nuestro desafortunado protagonista y Doggo, su fiel amigo de cuatro patas.

Dan es un personaje que me ha hecho reír durante todo el libro y que también ha sabido transmitirme ternura. Su forma de actuar y afrontar las diferentes situaciones que se le presentan son bastante cómicas y curiosas. Es uno de los puntos fundamentales que ha conseguido que el libro me divierta y lo haya devorado. Sin duda, es una de esas personas que tiene una forma diferente a la común de hacer frente a los juegos y vueltas de la vida.

Doggo, ese pequeño perro blanco, no muy bonito, independiente y con algo de mal genio, también ha conseguido hacerme reír. Además, da ese toque de ternura y cariño a la novela que a veces solo es posible que transmitan los animales y consigue ayudar a Dan a saber qué es lo que realmente necesita en su vida.

Aunque parezca que son pocos personajes, la novela no necesita más para entretener y gustar, ya que Doggo y Dan consiguen llevar todo el peso de la trama sin aburrir ni cansar.

Uno de los puntos que más me ha gustado del libro es que ha sabido mostrar de forma clara, evidente y acertada el gran vínculo que puede darse entre un animal y una persona. Muestra como Doggo consigue cambiar la vida de Dan y que el perro es el amigo más fiel del hombre. Me ha encantado que el libro se centre en esto, ya que, aunque este tema se suele tratar en algunos libros, suelen centrarse más en la parte amorosa. Y en esta historia tiene mucha más importancia ese vínculo entre perro y persona.

No había leído ningún libro en el que un perro tuviera un papel tan importante sin ser protagonista, pero Doggo ha conseguido divertirme y entretenerme, por lo que repetiría sin pensarlo dos veces.

Pero además de la relación que se da entre nuestro protagonista y su fiel amigo, el libro tiene mucho más. Conocemos la vida de Dan y todo lo que sucede desde que Doggo irrumpe en su vida y pierde todo aquello que quería. Por lo tanto, también podemos hablar de una novela realista que también nos adentra en el conocimiento de uno mismo y nos muestra cómo afrontar las vueltas de la vida de la forma más positiva y animada posible. Todo ello, abordado de la forma sencilla, tierna y directa que posee el autor, mediante la cual consigue engancharnos a la historia y dejarnos con un muy buen sabor de boca.

Esperando a Doggo es una novela que nos muestra lo importantes que pueden llegar a ser los animales en nuestra vida y esa capacidad que a veces solo poseen ellos de alegrarnos la vida. Un libro cargado de ternura y grandes dosis cómicas que harán que disfrutes la historia de Dan y Doggo.