Imagina despertar un día y darte cuenta de que no estás en tu casa, tu cama ni cualquier otro lugar conocido; por el contrario te despiertas en un oscuro elevador. Cuando las puertas se abren te encuentras con varios jóvenes como tú y aunque no están seguros de nada, lo único que les dicen es que tienen que correr para salvar sus vidas.

Esa es la premisa de Maze Runner: correr o morir, una cinta de ficción que fue estrenada hace diez años y que, aunque las críticas no fueron tan favorables, la taquilla se rindió a sus pies al recaudar más de 340 millones de dólares.

Ahora, la película ha llegado a las plataformas de streaming, especialmente a Netflix, y a pocos días de su estreno ya es una de las producciones más vistas por los usuarios. La historia es una adaptación de la novela del 2009, escrita por James Dashner y está protagonizada por Dylan O’Brien, Kaya Scodelario, Thomas Brodie-Sangster, Ki Hong Lee, Will Poulter y Patricia Clarkson.

La trama gira entorno a Thomas, un adolescente cuya memoria fue borrada y se encuentra encerrado en un laberinto en el que deberá enfrentarse a monstruos y desafíos en un entorno misterioso y peligros.

Maze Runner: correr o morir tuvo dos entregas más: Maze Runner: Scorch Trials en 2015 y Maze Runner: the death cure en 2018, también disponibles en Netflix.