Orozco, Rivera y Siqueiros en el Carrillo Gil
Luego de presentarse en Chile, Argentina, Perú e Italia, la exposición llega al Museo de Arte Carrillo Gil. Cortesía

La tan esperada muestra “Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición pendiente”, después de su exhibición en Chile, Argentina, Perú e Italia llega al Museo de Arte Carrillo Gil.

La exposición, conformada por 109 obras, entre pintura, documentación, fotografías y video, reconstruye un capítulo de la Colección Carrillo Gil, pues la muestra se iba a inaugurar en Chile en 1973.

“Cuando Fernando Gamboa, diplomático, funcionario y curador cultural lleva 169 obras de la Colección Carrillo Gil al Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, de Chile, se instala, pero debido al golpe de Estado al presidente Salvador Allende, nunca se inauguró”, dijo el curador Carlos Palacios, en entrevista.

Palacios aseguró durante el recorrido por la muestra, la cual estará vigente hasta el 5 de mayo de 2019, que aquí terminará su itinerancia luego de exhibirse en varios recintos, tanto de América Latina como de Europa.

Señaló que fue un esfuerzo importante entender que esta muestra tiene una historia más allá del valor y la riqueza de sus obras, por los antecedentes que la enmarcan.

“Trajimos a partir de los documentos del propio Fernando Gamboa, el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile al Museo de Arte Carrillo Gil, porque trazamos efectivamente el espacio, siguiendo un dibujo del propio Gamboa, donde él preocupado por la obras, deja los nombres de los artistas de la exposición”, explicó el maestro Palacios.

Siguiendo el mismo esquema, diseñaron la exposición en el espacio museístico Carrillo Gil, que exhibe obras de los tres grandes muralistas, no sólo de la modernidad mexicana del siglo XX, sino de la diplomacia cultural.

Paula Duarte, encargada de despacho de Dirección del Museo de Arte Carrillo Gil, detalló que detrás de la muestra hubo otros acontecimientos como en 1946, cuando la colección quedó encallada saliendo de Veracruz para ir a La Habana, Cuba, que fue uno de los primeros hechos que marcaron la historia de esta obra.

Otro acontecimiento suscitado en 1948 fue en Bogotá, Colombia, donde se encontraron con un evento bastante complejo como el “bogotazo” en una exposición que se realizaba para celebrar la Unión de Estados Americanos, y luego el intento de la exposición en Chile en 1973.