Presentan a los valores de Esperanza Azteca
La Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca en el concierto del día 21 de marzo en el Teatro de la Ciudad. Cortesía

Rodrigo Díaz Bueno, director de orquesta, presentó a los “valores de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca (OSEA)”, quienes lo acompañaron durante el Concierto de Primavera en el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa el 21 de marzo.

Anteriormente, Díaz Bueno comentó que el proyecto Esperanza Azteca tiene tres niveles educativos: básico, medio superior y superior. El básico son todas las orquestas que se conocen alrededor del país, las cuales suman 62 en total. En el caso del nivel medio superior, las orquestas son conocidas como propedéutico y se encuentran en ciudades estratégicas; para el caso de la región sureste, la sede es Tuxtla Gutiérrez, donde están los alumnos que muestran mayor interés por continuar en la música. Para el nivel superior la sede es Puebla, donde son aceptados los alumnos más avanzados y que ya decidieron ser músicos profesionales.

El primero de estos valores que fue presentado es el violinista Julio Hernández, quien ya se encuentra terminando su ciclo escolar. El joven fue uno de los solistas de este concierto ofrecido por la OSEA en el escenario del Emilio Rabasa, donde ejecutó la pieza “Sinfonía española”.

Asimismo, se contó con la participación de otro de los valores, llamado Carlos Gutiérrez, quien se quedó con el segundo lugar de un concurso de clarinetistas organizado por la Universidad Autónoma de México (UNAM) en el 2018. Al respecto, el joven expuso que se integró a la OSEA hace 6 años, pero fue hace 3 cuando empezó a formar parte del propedéutico de la orquesta, en aras de perfeccionar su técnica.

Haber ganado dicho concurso, señaló Carlos, representa mucho para él debido a que la mayoría de sus contrincantes fueron jóvenes que han estudiado en conservatorios; él era el único que representaba al proyecto Esperanza Azteca, por lo que este premio quiere decir que se están haciendo bien las cosas.

En tanto, María José Oyarzabal es una soprano de Tapachula que lleva cuatro años en este grupo. La talentosa joven se encuentra más que lista para continuar su vida como cantante de ópera, y dependerá de su trabajo y su esfuerzo, pues ya realiza sus propios conciertos y es contratada por instituciones de cultura.

María sostiene que estos cuatro años con la OSEA le han servido como un aprendizaje, no solo en la cuestión musical sino también en la parte personal, por lo que planea este año presentar un examen para continuar sus estudios de manera profesional en la UNAM.

Otro de los alumnos es Óscar Nuñez, quien toca el violonchelo. Él es un joven que lleva pocos años en la OSEA, pero en ese corto periodo ha demostrado tener el talento para poder realizar conciertos como solista.

“Estoy en este proyecto desde los diez años. Comencé en coros, luego tomé la decisión de aprender a tocar el violonchelo, por lo que llevo tres años tocando este instrumento, el cual he ejecutado como solista, que es una situación distinta que no había experimentado al estar en un coro o formando parte de una orquesta”, destacó Óscar.

Uno de sus objetivos es presentar el examen para formar parte del nivel superior Esperanza Azteca, o bien para la Carlos Chávez o el Conservatorio Nacional, que son escuelas de un nivel superior.

En el evento también fue presentado Sergio Espinosa, quien es uno de los principales músicos que ejecutan el corno francés y ahora se encuentra cursando sus estudios del nivel medio superior en Tuxtla. Expuso que lleva siete años en el proyecto Esperanza Azteca, desde que inició en San Cristóbal de las Casas, y que después de cinco años buscó experimentar nuevas cosas y decidió venir a la capital para profesionalizarse.