“Una Secretaría de Cultura debería de estar en el proceso de regenerar el país a partir de comandos de artistas y establecer los terrenos trozados que tenemos. Una Secretaría de Cultura debería ser ese tanque de pensamiento en que se genere, no la definición del problema, sino soluciones. La Secretaría de Cultura profesional que me imagino necesita tener una velocidad, una capacidad de síntesis. Necesitamos que todos los recursos vayan a un pensamiento integral y que el cause de las acciones sea para tener un éxito y que al final del día no es abatir la pobreza sino la creación de riquezas”, expresó Juan José Díaz Infante. El fotógrafo y artista transdisciplinario participó la noche del miércoles en la penúltima sesión del Foro Políticas Culturales en México 2019, organizado por la Fundación Elena Poniatowska Amor. Fue moderada por Javier Aranda.
A la pregunta: ¿cuál es el papel de la Secretaría de Cultura?, el también poeta señaló: “Hay que poner los puntos sobre las íes en generar algún tipo de parámetros de la auditoría de donde estamos porque una entidad como Veracruz está en un estado grave por estar vaciado y una entidad como Michoacán está en estado crítico. Si de repente el cliché es mandar la Compañía Nacional de Danza a Morelia, no se recuperará el tejido social de esta manera. Primero, se necesita un diagnóstico”.
En segundo lugar, “debe de hacer un cambio de modelo porque éste no puede ser el dar dinero sin cause. Cuando las ciudades se desmoronan, o hay barrios invivibles, se mandan colonias de artistas que recuperan el terreno. Esto sucedió en el Centro de la Ciudad de México, en la calle de Regina y varios lados, sin embargo, la recuperación de bienes raíces se hizo a medias. En Quebec dan el bien raíz a administrar a los artistas.
“Entonces, la renta de un edificio de varios pisos sirve para financiar el proyecto artístico y está en comodato con los creadores. En vez de gastar dinero, todas las casas que le quitan a los narcotraficantes se podrían dar a los artistas para su renta y que una parte del negocio de bien raíz genere un proyecto artístico, y que el gobierno vigile que se gaste bien porque los artistas no son administradores”.
Para Jesús Alejo, reportero del área de cultura del diario Milenio, para crear políticas culturales existe el problema del “pasado”, es decir, cada seis años se destruye lo que se hizo en el periodo anterior. En cuanto a los primeros 100 días de la actual administración de la Secretaría de Cultura, el periodista anotó que las autoridades tuvieron cinco meses, tras las elecciones del pasado 1 de julio, para tener un diagnóstico y asumir la responsabilidad, sin embargo “eso no se ha sentido”.
Respecto a la idea de establecer una filantropía, el documentalista Inti Cordera preguntó qué se entiende por filantropía. ¿Debe ser el Estado el financiador de la cultura? ¿Deben ser nosotros mismos? “Tenemos que empezar a sensibilizarnos todos. Para mí el Estado debe de jugar un papel relevante, rector y también financiador”, indicó.